Demandan garantizar la integridad de periodistas

Rechazan los monopolios culturales

Adriana Ochoa El Universal

SAN LUIS POTOSÍ, SLP.- Garantías para la integridad física de los periodistas, castigo a los responsables de los asesinatos de informadores, reconocimiento en la legislación de medios electrónicos de los compromisos internacionales que México adquirió para evitar los monopolios culturales y que el Estado utilice sus facultades punitivas contra la delincuencia y no contra los comunicadores, demandaron conferencistas y ponentes en el seminario "Derechos humanos y libertad de expresión en México", que se realiza en esta ciudad.
Es lamentable que el país destaque a nivel internacional en aspectos negativos, y la libertad de expresión no sea la excepción, pues actualmente México se encuentra en el primer lugar mundial por coartar este derecho y arremeter contra la labor periodística.

De 2004 a 2005 México bajó del lugar 94 al 135 en la escala internacional sobre el nivel de libertad para expresarse, señaló aquí la diputada Beatriz Mojica Morga, coordinadora del grupo de trabajo de Seguimiento a las Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación de la Cámara de Diputados.

Dijo que en los últimos cinco años suman ya 22 muertes de periodistas que han quedado impunes, motivo por el cual México ha sido señalado como un país peligroso para ejercer el periodismo por organismos internacionales. Agregó que han aumentado las quejas de periodistas por violación a sus derechos humanos de 188 en el sexenio de Ernesto Zedillo a 250 en la actual administración.

En la conferencia magistral sobre estándares internacionales y jurisprudencia sobre la libertad de expresión, Damián Loreti, vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, estableció que hablar de "apertura exagerada" de la libertad de expresión conlleva el riesgo de pretender acotar y establecer controles autoritarios.

Roberto Rock, vicepresidente y director general editorial de EL UNIVERSAL, juzgó insensato que tengamos un récord de agresiones a periodistas al nivel de Afganistán e Irak. Los asesinatos de informadores en los últimos meses significan "un retroceso brutal" para la construcción de la democracia.

Advirtió que es grave el silencio de la sociedad respecto de este tema, pero es aún más grave el silencio de los propios periodistas y el que medios hayan decidido no publicar más sobre asuntos de delincuencia organizada, no obstante que la fuente sea la autoridad, en particular en la frontera norte del país.

En la mesa "Regulación jurídica de los medios de comunicación", Aleida Calleja, representante de radios comunitarias, lamentó que la discusión sobre las reformas a la Ley de Radio y Televisión se hayan realizado en tiempos electorales. Tal y como quedó la ley, deja en la indefensión a radios culturales, comunitarias y educativas, además de favorecer el interés de monopolios.

En la mesa "Aspectos esenciales para el ejercicio de la libertad de expresión", en la que participaron Olimpia Velasco, coordinadora editorial de EL UNIVERSAL Radio y el periodista José Reveles, éste último planteó la insuficiencia de despenalizar la difamación y la calumnia, cuando en la aplicación del Código Civil se favorece a figuras públicas.

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