08 mayo 2006

La creación del Consejo de Etica de Medios de Comunicación de Bolivia

Por Jhonny Céspedes Estévez (*)

Describir la realidad es la misión principal de los medios de comunicación. En el ejercicio de esta misión, el periodista ha de tratar de buscar la máxima objetividad posible; de explicar los hechos de manera transparente, como han ocurrido, porque es sólo administrador del derecho de las personas de ser informado.

Durante los últimos años, la población tomó conciencia, cada vez más clara, del peligro que representan las acciones de los medios de comunicación, que no se sujetan a criterios morales, desde el interior de la profesión informativa. Muestra de esta preocupación creciente, es la propuesta de creación del Consejo Nacional de Etica de los Medios de Comunicación de Bolivia, planteado en el reciente XVII Congreso de la Confederación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Bolivia, cuya misión es la de controlar el nivel ético y la responsabilidad social de los periodistas en el ámbito de la información, así como garantizar, dentro de sus atribuciones, a los lectores, televidentes y radioescuchas, información justa y equilibrada, referida a posibles infracciones que se cometen en el ejercicio del periodismo.

La propuesta considera que el Consejo Nacional de Etica, tendría por objetivo vigilar el comportamiento ético de los medios de comunicación, tomando en cuenta que los propietarios, directivos, periodistas y el resto del personal de los medios de comunicación efectúen un trabajo apegándose a las leyes vigentes, a los manuales de ética de sus medios y/o a los códigos de Etica, para evitar que se cometan faltas y para que si éstas se produjeran, sean oportunamente vigiladas, probadas, rectificadas o sancionadas; que los ejecutivos, periodistas y el resto del personal de los medios de comunicación puedan desarrollar su trabajo libremente, al margen de presiones políticas, económicas o de cualquier orden, defendiendo por encima de todo la Constitución Política del Estado.

Por lo demás, el Consejo Nacional de Etica, a tiempo de mantener y preservar los derechos y responsabilidades de la profesión periodística, fortalecerá la ética de la profesión. Aunque sus resoluciones tengan un contenido de carácter moral, este podrá examinar y resolver las quejas de cualquier ciudadano o institución que se considere injustamente tratados por un medio de comunicación.

De ésta manera, se podrá afianzar la credibilidad de los medios de comunicación ante la opinión pública, así como garantizar en forma permanente la vigencia de las libertades de información y expresión, y aún más, garantizar, mantener y fortalecer los derechos y responsabilidades de los periodistas, exigiendo la ética en el ejercicio de la profesión.

La noticia es poder, quien posee los medios posee el poder. Lo que es noticia, existe, y lo que no, como si no lo hubiera.

Por eso, en numerosas ocasiones, el público puede plantearse el verdadero fin que se esconde detrás de la información que recibe. Puede pensarse que el periodista está cumpliendo lealmente con su deber de intermediario objetivo, o que por el contrario, se está extralimitando de sus funciones para captar una mayor audiencia. Han existido casos en los que se han sobrepasado los límites de la tolerancia, que no corresponden con un tratamiento ético de la información. En este modo de actuar, está en juego la defensa de la dignidad de la persona, ser activo y pasivo en el proceso comunicativo.

El problema ético de los medios de comunicación, es ver si respetan los derechos humanos, o si tienen simplemente una función económica que busca la máxima rentabilidad y la influencia ideológica. En el proceso de información participan muchas personas, implicadas en el derecho a la información, y todas ellas deben ser respetadas en su dignidad.

Así como una investigación periodística debe estar animada del espíritu de respeto y defensa de la verdad, el propósito será de ilustrar honestamente al público acerca de las materias investigadas, ateniéndose rigurosamente a las fuentes y datos consultados, evitando sesgos individuales y rechazando conclusiones preconcebidas. En todo caso, se proporcionará ambas versiones de los hechos. La investigación periodística no deberá buscar sólo la verdad, sino la relevancia, vale decir, el interés social de conocer esa verdad.

Cuando los comunicadores se comportan en forma ética, el resultado es óptimo para todos. Este es un compromiso que tienen los propietarios y trabajadores de los medios; y ese es el gran aporte de la propuesta de creación del Consejo Nacional de Ética de los Medios de Comunicación de Bolivia.

(*) Es periodista

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