14 mayo 2007

Colombia: Nueva ola de radio comunitaria definirá el futuro de emisoras ilegales de 150 municipios

Si la suerte las acompaña, antes de que acabe el semestre estas emisoras serán estaciones de radio con todas las de la ley.

Al final, se espera que haya radios comunitarias en 212 municipios.Una vez tengan sus permisos, lo único que les quedará pendiente será encontrar la manera de pagar sus gastos, algo que ya los preocupa.

"Por ahora esperemos la licencia. No tener plata será el problema siguiente", admite Rosalba Gutiérrez, de Algeciras (Huila). En este pueblo el caso es diferente. Forma parte de la minoría que no tienen ni un micrófono, y deben conseguir plata hasta con bazares para financiarse.
Aunque el problema económico es serio, el de la legalidad es el más importante. "Si uno es pirata, lo persigue la Fiscalía y la Procuraduría. Pero no sé si es peor el trámite para convertirnos en legales, porque es una tramitología de nunca acabar", dice Casimiro Manjarrez, de El Paso (Cesar).

Este hombre comenzó hace 10 años anunciando peleas de gallos por un altoparlante y hoy toma clases de periodismo y contabilidad para aprender a manejar su emisora."No es mi emisora -corrige-. Es de la comunidad, porque estamos es para abrirle las puertas a la gente".

Diez duros años

Su discurso no es, sin embargo, reflejo de todas las radios comunitarias del país, que se debaten entre el dominio de unos pocos y la falta de identidad propia. Situación que aplica tanto para las que están pidiendo el permiso como para las 465 que cumplen 10 años al aire."Tenemos radios que pueden ser catalogadas como las mejores del mundo en contenidos, diseño de programas y estructura administrativa. Pero otras apenas están entendiendo para qué les dieron la licencia", dice Mauricio Beltrán, representante en Colombia de la Asociación Mundial de Radio Comunitaria (Amarc).Pero más allá de las dificultades para darle cabida a la comunidad, lo urgente para las emisoras antiguas es renovar su licencia. Casi todas deben hacerlo este año.

En este punto los líos son peores: unas 200 de las 465 están en riesgo de desaparecer, pues le deben plata a la Sociedad de Autores y Compositores (Sayco). Sin ese paz y salvo no pueden funcionar.

"Estamos morosos porque nos cobran más de lo que podemos pagar", dice José Elías González, presidente de la asociación de emisoras de Huila. Al cierre de esta edición, el presidente de Sayco no había respondido las llamadas.

No quieren repetir los errores de otras

Las emisoras que durante este mes finiquitan el papeleo ante el Ministerio de Comunicaciones primero tuvieron que pasar por una capacitación extensa en asuntos financieros y de comunicación."No queríamos repetir lo que pasó con las anteriores. Muchas empezaron sin saber cómo sostenerse. A partir del 2002 creamos los talleres llamados 'Municipios al dial' para compensar esa situación", dice Jesús Zambrano, coordinador de Seguimiento y Control de Proyectos del Ministerio de Comunicaciones.Esa entidad ha invertido 1.124 millones de pesos entre el 2006 y el 2007 en el plan de formación.

"Lo que aprenden las emisoras es a hacer mediación, porque en muchos municipios hay todo tipo de conflictos. Aquí participan desde las amas de casa hasta los jóvenes", cuenta Mónica Valdés, coordinadora de los talleres de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (Unad), que ha formado a 3.000 personas este año.

Serán legales en 27 ciudades

Las primeras radios comunitarias legales aparecieron en 1996. El requisito era que el pueblo tuviera menos de 100 mil habitantes y no hubiera otra emisora.Empezaron 564 y quedan 465 en funcionamiento. En el 2003 cambió la legislación ante los problemas de financiación y participación. Desde entonces debe haber una junta de ciudadanos que decidan de qué se habla en la emisora.La segunda generación de radios empezó en el 2004, cuando se abrió convocatoria para 440 municipios después de mucha presión de las comunidades organizadas. De ellos, 212 tienen posibilidades de obtener la licencia.El año pasado, el Ministerio de Comunicaciones decidió hacer una tercera convocatoria en otros 290 pueblos. 195 mandaron propuestas. El proceso termina el año entrante.Esta ola de nuevas radios es aún mayor, pues también 27 ciudades tendrán la posibilidad de legalizar las emisoras de barrio, que no eran consideradas comunitarias. En Bogotá habrá seis. A finales de mes enviarán las propuestas.

Dos ejemplos de radio comunitaria

Fernando Tibaduiza, gerente de la emisora La Cometa"En San Gil (Santander), nos favoreció que hay cooperativas fuertes. Eso nos ayudó a financiarnos. Los gremios entendieron que hacía falta un medio de comunicación y el secreto ha sido administrarlo como una empresa sin dejar de lado el sentido social.Somos un ejemplo internacional porque tenemos claro nuestro proyecto político. Tenemos programas abiertos a que la gente llame, y participamos en mesas locales para discutir temas de interés.Es un reto sostenerse. Hay que saber buscar la plata no solo con comerciales".

Casimiro Manjarrez, Fundación Alejandro Durán"Yo empecé en El Paso (Cesar) con un parlante al que la gente apodaba 'La voz de Casimiro'. Solo leía decretos y avisos parroquiales. Fue hace 10 años, cuando fui inspector de policía. Después me compré un transmisor que daba señal varias cuadras a la redonda, todo ilegal.Siempre quise volverla legal, y cuando supe que el Gobierno estaba en esas, empecé el papeleo, pero es muy duro. Ahora me acompaña más gente, incluso el Alcalde, aunque no voté por él. Le vamos a poner 'Calentura Estéreo', porque Calentura se llama el río que pasa por aquí".

ÉDGAR ALFONSORedartor EL TIEMPO* edgser@eltiempo.com.co

http://www.eltiempo.com/nacion/2007-05-12/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3553362.html