Libertad de expresión desde los movimientos sociales

Gloria Silvia Orellana Redacción Diario Co Latino

«El derecho a la libertad de expresión, trasciende a los medios de comunicación y llega a los movimientos sociales en América Latina» opinó Gustavo Gómez, presidente de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC).

El uruguayo, experto en comunicación alternativa, explicó la reciente ampliación del concepto del derecho de expresión por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que se encuentra en la búsqueda de la democratización latinoamericana de la información Gómez afirmó que es una «resignificación» del concepto de libertad de expresión, que antes era referido a los que estaban insertos en los medios de comunicación.

«No es extraño que por ahora, estén apareciendo en agenda de la CIDH temas como: acceso a la información pública, el uso de la publicidad oficial como mecanismo de censura indirecta e incluso el acceso a la frecuencia radioeléctrica, que antes no fueron considerados temas de libertad de expresión», explicó.

Para el presidente de AMARC, la disminución en la concentración de los medios de comunicación podría dar vida a los proyectos alternativos ya sea radio, prensa o televisión.

«Tendremos que ver que la comunicación es mucho más que los medios; debemos prepararnos para tener mecanismos distintos, para manejar la información. Y hay un claro ejemplo, muchos gobiernos de derecha, en América Latina, han sido sustituidos pese a información a su favor… o sea, que existe una cosa más allá del poder de los medios», agregó.

Sobre los «mecanismos de censura indirecta», Gómez consideró, que los gobiernos del área, suelen utilizarlos con más frecuencia, mientras, defienden el concepto de libertad de expresión.

«Son más sutiles en la represión, pueden matar un periodista, hacer cerrar económicamente a un medio con el uso arbitrario de la publicidad, premiar a los medios amigos del gobierno y hablan de respetar la libertad de prensa», dijo.

Para el experto, la información como tal tiene carácter público y es un derecho de todos los ciudadanos tener acceso a ella, y el Estado su «obligación» de brindarla, sin obstáculos.

Asimismo, indicó que una lucha abierta para reconceptualizar la forma en que son asignadas las frecuencias de radio y señal de televisión, que por ahora, ha favorecido la concentración de los medios de comunicación, con un discurso unilateral, que muchas veces, es progobiernista.

«No se pueden seguir excluyendo sectores importantes de la sociedad, y de no contar con los instrumentos que realmente permitan ejercer la libertad de expresión como sociedad, y no estar limitada ha obtener información privilegiada», acotó.

«La ciudadanía es un derecho dormido», añadió y afirmó que las organizaciones sociales deberían trabajar en ese sentido de crear frentes amplios y exigir el respeto de sus funcionarios públicos.

«Ese es un derecho irrestricto y está en todas las constituciones del continente. Hay que comenzar a sensibilizar a los pueblos, convencer que este derecho esta conectado con el ejercicio de otros derechos. Si protestas contra la contaminación, es porque tienes conocimiento del impacto que es X proyecto», señaló.

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