El 2007 será el año de la consolidación de la TDT en España

ENTREVISTA PRNOTICIAS: ANDRÉS ARMAS, Secretario General de Impulsa TDT

La sociedad se va concienciando poco a poco de la llegada inminente de la TDT. Las pasadas Navidades se alcanzaron las mayores ventas de decodificadores en España, que se prepara para el nuevo concepto de televisión interactiva. A tres años de que la televisión analógica, desaparezca, PRNoticias ha querido conocer cómo se perfila el panorama nacional, si hay suficiente infraestructura o si los televidentes consumen TDT, de la mano de Andrés Armas, que es el Secretario General de Impulsa TDT, la entidad creada por las televisiones para dinamizar la TDT

Sólo faltan tres años para el apagón analógico, ¿Cómo está la situación a día de hoy?

La situación nos permite ser razonablemente optimistas. La evolución de los datos de penetración de la TDT nos indica que ésta sigue una curva ascendente, cada vez más pronunciada. El 2007 será el año de la consolidación de la TDT en España. La TDT cuenta con una cobertura superior al 80% de la población, una de las más altas de Europa. La pasada campaña navideña se ha cerrado con record histórico en la venta de dispositivos TDT y el parque ya alcanza los 3,8 millones de unidades, y la audiencia ha crecido hasta el 5,3% de ‘share’. Todos estos datos nos indican que el proceso va por buen camino.

La implantación de descodificadores es una cosa, y el número real de consumidores de TDT otra, ¿hay algún sistema para saber cuánta gente ve la televisión a través de la TDT?

El parámetro básico para medir este concepto es el de audiencia. Y como acabo de señalar, el registro de enero es un excelente dato, con una subida de ocho décimas, que es la mayor subida mensual registrada hasta ahora, igualando la que se produjo por la emisión del Mundial de Fútbol del pasado año.

¿Hay infraestructura suficiente para que en 2010 la TDT llegue a todos los rincones de España?

El proceso de ampliación de la cobertura de la TDT hasta 2010 está recogido en el Plan Técnico de la TDT, aprobado por la Administración. En él se establecen los plazos intermedios para que, en el momento del apagado analógico, los canales públicos de ámbito nacional lleguen al 95% de la población y los privados al 93%. En estos momentos, la cobertura alcanza ya a más del 80%, y será del 85% en julio próximo. Por tanto, se trata de un proceso de adaptación de la red de difusión que tiene sus plazos regulados y que no ha de representar ningún obstáculo.

Se habla mucho de las ventajas de este sistema, pero ¿Cuáles serán realmente las ventajas en comparación con la analógica?

En primer lugar hay que señalar que estamos hablando del último proceso de digitalización pendiente en el mundo audiovisual y, en general, de las telecomunicaciones. La TDT aporta ventajas para todos los sectores implicados. Para los telespectadores, porque van a disfrutar de una mejora significativa de la calidad de la imagen y del sonido de la televisión. También de una mayor oferta audiovisual, porque al digitalizar y comprimir la señal se consigue multiplicar el número de programas que se pueden emitir por un mismo espacio. En estos momentos, se están emitiendo 20 programas de ámbito nacional, además de la oferta de canales autonómicos y locales en TDT, que varía según la Comunidad Autónoma y el municipio concreto.

¿Y el tema interactivo?

Estos servicios también modificarán el papel pasivo del telespectador tradicional. Los radiodifusores, por su parte, ya producen con señal digital, editan y tratan las imágenes de forma digital y, para cerrar el círculo, sólo restaba el paso de la difusión de los programas. La digitalización representa para los canales una revolución en la forma de producir, empaquetar y distribuir contenidos audiovisuales. La interactividad que aporta la TDT es, además, para ellos un nuevo campo de actividad y de negocio, con un enorme futuro. Y, por último, la Administración también se ve beneficiada con un mejor aprovechamiento del espectro radioeléctrico, un bien limitado y cuyo uso es cada vez más demandado telefonía móvil, tecnologías inalámbricas, etc. La digitalización permite optimizar este recurso tan escaso como estratégico.

¿Cree que la sociedad está concienciada y preparada ante el cambio?

Los procesos de cambio en la sociedad siguen una pauta, más o menos conocida. Ante la necesidad de adaptación a una nueva realidad que tiene fecha fija, como ocurre en cualquier otro orden de la vida, existen diversas actitudes. Hay un primer grupo, no muy numeroso, que son los que se adaptan al cambio en su fase más temprana. A continuación, una gran parte de la población, que va incorporándose al proceso en función de sus propias necesidades como cambios de domicilio o cuestiones familiares. Y, por último, quienes esperan a la fase final del proceso. Nosotros, desde Impulsa TDT trabajamos para concienciar a los ciudadanos y a los agentes del sector sobre un concepto básico: Cuanto antes se aborde el proceso de incorporación a la TDT, antes se podrá disfrutar de las ventajas del nuevo sistema.

¿Qué opinión te merece que el Gobierno afirme que los canales no apuestan por la interactividad?

No tengo constancia de esa afirmación. Como antes señalaba, la interactividad es una de las ventajas que aporta la TDT, tanto para los radiodifusores como para los telespectadores.

Otras críticas, se centran en el escaso atractivo de la oferta de los canales de la TDT

Los contenidos, obviamente, son una pieza importante para cualquier oferta audiovisual, pero le corresponde a cada radiodifusor definir su programación de acuerdo con su estrategia empresarial.

Por otra parte, los canales dicen que el Gobierno no aporta el suficiente dinero para llevar a cabo la ‘antenización’

En Impulsa TDT firmamos un acuerdo de colaboración con la Administración central en 2006 y trabajamos conjuntamente en diferentes áreas. Además, en diversas comunidades autónomas se están implementando medidas de apoyo a la ‘antenización’ e impulso de la TDT. El proceso de transición es complejo y, por tanto, requiere de la participación y colaboración de todas las administraciones y los agentes implicados en él. En ese sentido, cuanto mayor sea el compromiso de la Administración para que el proceso de transición sea un éxito, mejor servicio se estará prestando a la sociedad.

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