18 julio 2008

Argentina: LEY DE RADIODIFUSIÓN: LOS 21 PUNTOS DEL DEBATE QUE SE VIENE

Parece que llegó el momento: está en la agenda del Gobierno modificar la legislación que regula la comunicación en Argentina lo que permitirá cambiar la bochornosa realidad de contar – luego de de 25 años de democracia- con un decreto ley de la dictadura en el campo de la radiodifusión.

Fue la sociedad civil la que más ha trabajado y presionado para lograr esta situación, reunida en la Coalición por una Radiodifusión Democrática, una multisectorial interdisciplinaria que desde el año 2004 convoca a la más amplia representación de sectores de la comunicación en la Argentina. Son más de 100 instituciones que han incorporado sus ideas y consensuado, en 21 puntos, los principios motores que deberían regir la futura Ley de Radiodifusión.


La Coalición está integrada por organismos de Derechos Humanos, universidades nacionales, los trabajadores de la comunicación enrolados tanto en la CGT como la CTA, las radios universitarias, las organizaciones, foros e institutos de radios comunitarias de todo el país, organizaciones sociales, cooperativas. Personalidades, académicos, y asociaciones argentinas e internacionales han apoyado esta iniciativa.

Los 21 principios tienen como objetivo central la aprobación de una nueva ley de Radiodifusión surgida del debate democrático que reemplace definitivamente al decreto-ley 22.285/80, de la dictadura militar encabezada por Jorge Rafael Videla.

“La comunicación es un tema de todos los ciudadanos, porque es un derecho humano fundamental”: este eje rector que mueve la acción y las propuestas de la Coalición.

La periodista Dafne Sabanes Plou, coordinadora Regional para América Latina y el Caribe del Programa de Apoyo a las Redes de Mujeres de la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones y ex presidenta regional de la Asociación Mundial para la Comunicación Cristiana (WACC) integra la Coalición desde sus inicios.

“Dado el papel que juegan los medios en la actualidad como espacios para el debate público de ideas, formación de opinión publica, organización de comportamientos, consolidación de imaginarios, es cada vez más importante que se respete el pluralismo de ideas y que se acceda a los medios desde diversos sectores, sin monopolios”, dice la periodista.

Destaca, además del consenso para lograr los 21 puntos, los espacios que se están dando en todo el país para debatirlos, “donde la gente se entera, participa, opina y cuando se hable de la ley en el Congreso la sociedad ya estará involucrada”.

Porque las y los miembros de la Coalición están recorriendo todo el país generando espacios de encuentro para que los ciudadanos se apropien de esta iniciativa en pos de una legislación democrática que garantice el derecho humano a la comunicación de todas y todos. Ya fueron recibidos por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y están participando de reuniones en las comisiones de Libertad de Expresión y en la de Comunicación e Informática de la Cámara de Diputados “donde hemos encontrado una buena predisposición. Hay divergencias claro, pero en general los 21 puntos, como declaración de principios, tienen buena acogida y hay legisladores que anticiparon que van a estar incorporados en la ley”, asegura Sabanes.

Y agrega: “Queremos que sea una ley de comunicación y servicios audiovisuales y no simplemente radiodifusión porque queremos que abarque todos los aspectos de la comunicación que están interrelacionados. Nestor García Canclini tiene un libro donde señala que sólo el 16 por ciento del cine se ve en el cine, el resto se ve en casa por videos o DVD. Y esta convergencia cada vez más rápida de la computadora con la televisión nos dice que, en pocos años más, va a ser todo computadora. Es fundamental tener leyes que den sostén a esta realidad y que democraticen las comunicaciones, porque sino corremos el riesgo de que queden en manos de unos pocos. Ya tenemos en Argentina una concentración de medios en cuatro grandes grupos y se podría reducir aún más, concentrando no sólo capital sino también cuestiones ideológicas”.

-¿Han recibido críticas los 21 puntos?

-Hay gente que los critica, pero hay que entender que una cosa es la reglamentación de la ley, otra es el articulado fino que iremos viendo una vez que lo tengamos, pero lo importante es que existan estos principios.

-¿Se debatió la situación de los trabajadores de los medios?

-Este punto tuvo mucho apoyo de los sindicatos de prensa. Tenemos a la gente de la CGT y de la CTA, es decir, tenemos amplitud para tener el sostén de estas dos entidades y de gremios y ciudadanos.

-Y se habló del estatuto del periodista, que es un tema sensible…

-Si claro, se debatió. Pero no hilamos fino, sino que buscamos principios generales. La propuesta de la Coalición también apunta a que se respeten los derechos de los trabajadores, a la transparencia en la gestión de los medios, y al apoyo a la producción local y nacional. Creo que esto es importantísimo en tiempos de globalización, cuando hay que hacer respetar los convenios de trabajo, incluso cuando existen contratos con empresas extranjeras de corto plazo.

Comunicación democrática

Dafne Sabanes Plou resalta la inclusión regional, de grupos sociales, de las organizaciones de la sociedad civil en las defensorías, observatorios de medios y también en el COMFER. “De modo que la ciudadanía pueda expresarse y participar en las políticas de comunicación en el país”.

-¿Qué significa que las frecuencias son patrimonio de la humanidad?

-Las frecuencias radioeléctricas son un bien limitado, por lo tanto lo que se defiende desde las organizaciones sociales dedicadas a la comunicación, es que deben considerarse como un patrimonio de la humanidad, propiedad de toda la gente. Por ello es que no pueden ser compradas ni privatizadas. Son un bien común que administra el Estado a través de licitaciones y las empresas y entidades que ganan esas licitaciones tienen que atenerse a un uso determinado de las frecuencias, pensando siempre en los medios como servicio público. Con la mercantilización de la información y de la comunicación este carácter de servicio público se ha ido perdiendo, pero creemos que debe mantenerse este principio.

-¿Cómo se imaginan el accionar de un Defensor del Público?

-El defensor público es el que debe recibir las denuncias que presenten la gente común cuando sienten que un medio esta afectando sus derechos. Seria interesante que junto a este defensor funcionara un observatorio de medios totalmente independiente del Estado, donde tuviera amplia participación la sociedad civil, con sus organizaciones, para ir monitoreando el trabajo de los medios. Creo que ya queda poca ingenuidad en relación a los medios de comunicación y que es bueno hacer una lectura crítica de lo que los medios están ofreciendo con sus mensajes y su programación.

-¿Cómo proponen que se distribuyan las frecuencias y por qué ese criterio?

-La propuesta en los 21 puntos es que las frecuencias puedan estar en manos públicas, privadas comerciales y organizaciones sociales, por partes iguales. Lo importante es sostener que no por ser estatal, un medio tenga que estar dominado por los intereses políticos del gobierno de turno, sino que debe apuntar al interés general, consolidando los valores democráticos, la participación, la cultura local, etc. Creo que un buen ejemplo de esto es el canal Encuentro, del Ministerio de Educación, o Canal a. Una cosa que me llamó la atención, es que viajando por América Latina, me encontré con mucha gente que mira Canal a, por la calidad de su programación. También es importante que las organizaciones de la sociedad civil tengan posibilidades de licitar por las frecuencias. Hasta ahora, eso no esta permitido por la actual Ley de Radiodifusión. De esta manera, podrían acceder legalmente a las frecuencias las organizaciones sociales y se abrirían mucho las propuestas de programación, la perspectiva de la información, los temas prioritarios para ser tratados... O sea, el espacio de discusión democrática en los medios sería real.

-¿Cómo debería estar integrado un nuevo COMFER?

-La propuesta es que un nuevo COMFER esté integrado por organizaciones de la sociedad civil que no sean licenciatarias de medios, cuestión de que puedan tener independencia en las decisiones, y además por representantes de los trabajadores y trabajadoras de los medios, manteniendo siempre el federalismo, que muchas veces pareciera estar borrado en nuestro país. Creo que a esta altura, dada la influencia de los medios en la vida de la sociedad, en todos los niveles, no se puede negar la importancia de un organismo que controle, regule y fiscalice el funcionamiento de las emisoras de radio y TV, sin censura previa ni discriminaciones de ningún tipo.

-¿Cuál será el rol de la sociedad civil?

-Creo que la sociedad civil, con una nueva ley que contemple su participación en los medios de comunicación, puede desempeñar un rol interesante señalando los intereses y las necesidades en materia comunicacional y de información, como también dando a conocer aquello que debería ser cambiado. Si se evita la concentración de los medios de comunicación en pocas manos, habrá más espacio para el pluralismo de ideas, para el debate y para dar a conocer otras opiniones y alternativas culturales, políticas, ideológicas, etc. Pienso que de esta manera creceríamos en participación democrática, afianzando realmente los derechos a la comunicación, que no se limitan a la libertad de expresión, sino que tal como lo señala el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, abarcan mucho más.
Otro principio que creo que es fundamental es la defensa de la comunicación pública, independiente de los gobiernos de turno y de los monopolios privados de la información y de la comunicación. Por ello, la importancia de la participación de las organizaciones sociales en el monitoreo de las licitaciones, de la administración de los medios públicos, y de los contenidos cuando se trata de protección a los menores.

El contexto


Lograr este espacio de participación en la difusión y discusión de una nueva normativa en comunicación desde la sociedad civil reconoce un proceso que se dio dentro de un contexto latinoamericano y mundial, que las organizaciones supieron aprovechar.

Dafne Sabanes Plou relata que en 2003 se dió la discusión por la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información y a nivel latinoamericano, el proceso de la eLAC (Latinoamérica y el Caribe electrónico) en relación a políticas de información y tecnologías de la información y la comunicación para América Latina y el Caribe. El primer plan salió en 2005 con una reunión interministerial que se hizo en Río de Janeiro, proceso que duró hasta 2007. Ese mismo año se trabajó para el eLAC 2010 que fue aprobado este año en una conferencia en El Salvador y donde, desde el programa de mujeres, “tuvimos una intervención de lobby interesante, en alianza con otras organizaciones sociales, para por un lado poder incluir la cuestión de género en el plan Latinoamérica y, por otro lado, para trabajar la presencia de la sociedad civil que no estaba considerada”, señala Sabanes Plou.

“A veces no tomamos dimensión en este mundo de la tecnología de la importancia de la sociedad civil. La Cumbre Mundial de la sociedad de la información no fue dada a la UNESCO, sino a la Unión Internacional de Comunicaciones, que también depende de ONU, pero que tiene una mirada absolutamente técnica y ellos pensaron que iban a tener una conferencia sólo con empresas pero irrumpe la sociedad civil diciendo: ‘la tecnología sin gente no tiene valor y debemos considerar primero a las personas’. Y ahí entramos a trabajar en un discurso basado en la declaración universal de los Derechos Humanos”, aporta.

De estos encuentros surgen alianzas muy interesantes, por ejemplo con las radios comunitarias y con ALER, (Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica). “Esas alianzas se dan también a nivel argentino –dice Sabanes- y cuando empezamos a trabajar en los 21 puntos ya había una alianza básica entre la WACC, APC, ALER, AMARC (Asociación Mundial de Radios Comunitarias), donde había algunos sindicatos de prensa y ahora ya se sumaron más como los actores, cineastas. Ya somos más de 100 organizaciones”.


Más información:

http://www.coalicion.org.ar/


http://www.periodistasunidos.com.ar/n.asp?id_categoria=18&id_noticia=6536