24 marzo 2008

Uruguay y la adopción de la norma europea de TV digital DVB

Una decisión técnica y de promoción de inversiones

A fines de agosto del 2007, el gobierno uruguayo decidió aprobar la norma europea de televisión digital, y así dar inicio a la transición desde el actual sistema analógico al digital. Uruguay fue uno de los primeros en América Latina en tomar esta decisión, y lo hizo antes que Argentina y Brasil, quienes finalmente optaron por la norma estadounidense y la japonesa, respectivamente.¿Por qué Uruguay eligió la norma Europea? ¿Por qué no esperó? ¿Qué ventajas le trae al país esta norma, y el hecho de haber tomado la delantera? El cambio de TV analógica a digital traerá mejoras para los usuarios. ¿Cuáles son realmente? ¿Cómo será la transición? ¿Qué pasará con los actuales televisores?

En agosto del 2007 el gobierno uruguayo decidió comenzar a recorrer el camino de la TV digital, y decidió hacerlo aprobando la norma europea DVB. Quien comunicó a nivel público esta decisión fue el ex Ministro de Industria, Energía y Minería, Jorge Lepra. En la ocasión afirmó que la decisión había sido tomada luego de un cuidadoso análisis, y que además de los fundamentos técnicos, la decisión se había basado en ventajas financieras y de inversión a las que se había comprometido con Uruguay el Consorcio DVB y la Unión Europea.

En principio, la decisión significa la elección de una norma que establece un estándar para la futura televisión abierta digital, y no incluye, por el momento, otros aspectos.

Del punto de vista del usuario, los cambios no van a ser demasiado dramáticos en el corto plazo. Los televisores actuales, analógicos, pueden adaptarse fácilmente a la televisión con una caja conversora (en inglés set-top-box) similar a la que hoy se está utilizando en el servicio de televisión digital de abonados por cable.

Lo que Uruguay hizo fue aprobar el estándar, en este caso la norma europea. Aspectos como la regulación, la agenda de trabajo, el llamado apagón analógico (el momento en que se deja de emitir la actual televisión analógica, y se inicia la era digital), y otros aspectos técnicos, políticos o de mercado, recién se inician, lo que abre varios escenarios posibles.

La decisión no fue particularmente polémica, ni tampoco se lo ha considerado en el ámbito político, como un tema de primera prioridad. Sin embargo, se dieron algunas particularidades, que generaron algunas discrepancias o dudas, como por ejemplo, el por qué se tomó la decisión en forma temprana (Uruguay fue uno de los primeros en hacerlo en América Latina), por qué se escogió la norma europea, y por qué no se adoptó una decisión conjunta con Argentina y Brasil.

Decisión temprana


"Tarde o temprano había que tomar la decisión", afirmó la ingeniera Alicia Fernández, Directora de la Unidad Reguladora de los Servicios de Comunicaciones (URSEC), y docente grado 4, responsable del Departamento de Telecomunicaciones de la Universidad de República. Para Fernández la decisión había que tomarla, porque la dirección en la que se mueve el mundo nos coloca en la situación de tener que tomar una decisión. No existe el camino de no tomarla. Se lo puede hacer antes o después, en una dirección u otra, pero no existe el camino de no decidir.

"La discusión de si tenemos o no que embarcarnos en esto y cuál es el costo país de hacerlo, es sólo una cuestión de tiempo, porque en definitiva, tenemos que ir igual. Nos embarcamos en esto, porque hay que hacerlo. No hay otra razón". El mundo va hacia la televisión digital. Para dentro de cuatro o cinco años, Estados Unidos y buena parte de Europa, tienen programado el apagón digital.

Con la televisión digital va a suceder algo similar a lo ocurrido con la televisión blanco y negro y la televisión color. No hay camino de retorno. Tampoco existe la opción. Los televisores blanco y negro desaparecieron del mercado."Los países que fabrican la tecnología han decidido ir hacia la televisión digital. Están fabricando los transmisores, los nuevos receptores, y otros equipamientos en estándar digital. Eso hace que, dentro de unos años, cuando uno quiera comprar un nuevo receptor, cuando una persona quiera cambiar su televisor, no tendrá opción en el mercado de comprar un televisor analógico, o tendrá que comprar uno que está discontinuado.

Además no tendrá todas las facilidades que traerá el televisor digital", agregó Fernández.

El proceso de cambio hacia la televisión digital tiene dos aspectos adicionales al proceso vivido en el cambio de la TV blanco y negro a la TV color. El primer aspecto es que un televisor blanco y negro podía (puede) captar, sin necesidad de ningún tipo de adaptador, una señal color. El televisor analógico actual no lo podría hacer. Necesitaría una caja decodificadora. El segundo aspecto es que los procesos de cambio tecnológico hoy ocurren a una velocidad mucho mayor que a fines de la década de los 70’. Todo va a ocurrir mucho más rápido, por lo que Uruguay también debe actuar más rápido.

Por qué la norma europea

"Para los radiodifusores era importante que se siguieran determinados criterios para la elección de la norma. Los sistemas más difundidos son el Norteamericano, el Europeo y el Japonés", señaló a Tecno, el Dr. Rafael Inchausti, presidente de la Asociación de Broadcasters Uruguayos (Andebu), organización que nuclea a los operadores de radio y televisión "En Uruguay, cuando el gobierno decide impulsar este tema aparecieron los promotores de todos los sistemas, y en ese aspecto, la calidad técnica, las posibilidades de cada uno de los sistemas eran similares. No podemos decir que uno era mejor que otro. Se hicieron varias pruebas en otros países y sobre éstas los fabricantes hicieron los ajustes para corregir alguna falencia o desarrollar alguna característica especial".

El ex Ministro Jorge Lepra, cuando anunció la decisión a favor de la norma europea, la defendió afirmando que se había trabajado mucho, se habían realizado minuciosos estudios, que se había conversado intensamente con todas las partes interesadas, y que habían encontrado en la norma europea varios aspectos a favor. La Unión Europea realizó un trabajo muy interesante de información, capacitación, y de acercamiento entre inversores, reguladores y gobiernos, que le permitió a Uruguay, tomar una decisión con muchos aspectos a favor, que trascendían lo meramente técnico. Lepra destacó, en setiembre del 2007, que DVB era una norma con buena difusión en países hispano parlantes, era una norma abierta, que permitía el uso de software abierto, y era compatible con las tecnologías utilizadas en el país. Pero además informó que la decisión permitiría el desarrollo de un polo tecnológico, la concreción de inversiones muy importantes, que le darían al país beneficios concretos.

Mencionó un acuerdo de entendimiento entre la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI), Soluciona y Fresh. Estaba en preparación un proyecto de Investigación y Desarrollo con el Programa Iberoeka, para desarrollar soluciones interactivas para televisión digital tanto en televisores como equipos móviles.

"Quién ofreció más ventajas y desarrolló una mejor relación con las autoridades de Uruguay, fue el consorcio europeo DVB", afirmó Inchausti. "Esta norma tenía una ventaja en su aplicación porque las empresas de cable ya habían adoptado en su plataforma de trabajo interno y de emisión de las señales, el sistema europeo, y si bien no es lo mismo hablar de TV por cable digital que TV abierta digital, la experiencia de los técnicos uruguayos ya estaba avanzada, había un conocimiento del sistema".

La decisión también abrió la posibilidad de que Uruguay se convirtiera en una experiencia piloto de la televisión digital. El pequeño tamaño del país en este caso jugó a favor, porque permitirá realizar una experiencia piloto en pequeña escala. Otro de los aspectos favorables fue el del ofrecimiento de líneas de crédito favorables para las inversiones que deberán realizar los operadores uruguayos.

Del punto de vista técnico, se generaron algunas discusiones, porque por ejemplo, la norma japonesa, habría mostrado –al menos hasta ahora- mayor solvencia para llegar a hogares lejanos, que sólo tienen una antena simple, con una potencia razonable. Este aspecto era crítico para Brasil, pero no lo era para Uruguay.

El otro aspecto que generó discusiones, e incluso alguna opinión discordante, fue el de que Uruguay optara por una norma diferente a la que había elegido Brasil, y a la que se había comprometido Argentina.

Decodificador o caja conversora


La "cajita", o decodificador, o caja conversora, será la gran vedette en la primera etapa de la televisión digital.

Se trata de una cajita que se conecta a los actuales televisores, y que permite recibir la señal digital en un equipo analógico. En inglés se conoce como "set-topbox", que quiere decir "la cajita que se pone arriba".

El costo actual de estas cajas ronda los US$20-30, pero se estima que podrían llegar a costar US$10.

Las hay desde las más simples y económicas, que básicamente toman la señal digital y la convierten, hasta las más sofisticadas y de mayor costo, que ofrecen otro tipo de prestaciones, como interactividad, juegos, o software. Estas cajas no tienen grandes diferencias con las que hoy se utilizan en los servicios de televisión digital para abonados por cable.

Tres caminos diferentes


Uruguay debió tomar la decisión con un panorama regional complicado. A finales del 1998, bajo el gobierno del Dr. Carlos Saúl Menem, Argentina se había comprometido a adoptar la norma de TV digital estadounidense. Por su parte, Brasil se había inclinado por la japonesa.

"Andebu aconsejó a las autoridades uruguayas, que al momento de tomar la decisión acerca de la norma, en primer lugar procurara que la norma fuera común a varios países, en particular a los países del Mercosur, o a los países que tuvieran fronteras en común. No hacerlo era inconveniente", señaló Inchausti.

"El problema no era tener normas diferentes, sino el manejo de las frecuencias que se hace de cada una de las normas. Que los países de la región eligieran la misma norma abría la posibilidad de coordinación de la difusión de las frecuencias, que son acuerdos internacionales que siguen las directivas de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones, un organismo de las Naciones Unidas, que traza las directivas para cada región del mundo. Y en los países limítrofes se hacen acuerdos bilaterales, conjuntos, para decidir qué frecuencias adoptan y cómo se manejan mejor". Inchausti también argumentó que "lo que también se destaca de una decisión en bloque es la capacidad de negociación, que tiene un conjunto de países proveedores de un sistema para obtener beneficios o ventajas para los países, por ejemplo instalar plantas armadoras de componentes o desarrollar aplicaciones de software sobre cada uno de los sistemas, ya que funcionan sobre plataformas informáticas, se pueden desarrollar software para distintos tipos de servicios o negocios sobre las transmisiones, como por ejemplo televisión interactiva". El senador del Partido Nacional Sergio Abreu fue muy crítico de la decisión, e hizo énfasis en que no se trabajó ni se negoció a fondo con Brasil y Japón "Parece que se dejó de lado el Mercosur, no se llegó a negociaciones con Brasil ni tampoco se negoció para Uruguay inversiones importantes, contrapartidas, como en el caso japonés, como sucedió con Brasil, en el que se van a instalar fábricas de semiconductores por cerca de 2000 millones de dólares". En setiembre del 2007 se generó una polémica entre Lepra y Abreu, donde Lepra insistió en que el acuerdo justamente favorecía a Uruguay por el lado de las inversiones.

En opinión de Alicia Fernández "Si hubiéramos escogido la norma japonesa, todos los apoyos para recibir inversiones, para crear un polo tecnológico, para hacer las demostraciones, no lo habríamos recibido.

Hubiera sido deseable que, en la región, todos los países hubiéramos escogido la misma norma, pero tampoco hoy esto tiene tanto impacto como en otros tiempos. Con la globalización, esto hoy no es tan relevante. Si en el mundo hay 100 millones que tienen el mismo receptor que el tuyo, si el de al lado no lo tiene, hoy no es tan importante".

La preocupación de Abreu fue que se eligiera "un modelo que deja de lado el Mercosur y que además de quedar de lado, tengamos una contrapartida de carácter técnico en algunos aspectos, que puede ser importante, pero que ha debilitado fuertemente la inserción externa del país y su política exterior en lo que tiene que ver con la región", expresó.

"En Uruguay las recomendaciones realizadas por la UIT y ANDEBU, fueron atendidas parcialmente", afirmó Inchausti. "No se consiguió que los países formaran un bloque, pero si se consiguió que la adopción del sistema europeo trajera beneficios. No solo hay buenas posibilidades de financiación tanto para los radiodifusores como para el público, si no también que le dejará en Uruguay alguna inversión concreta".

Los costos de la televisión digital


Para el estado uruguayo la decisión de adoptar la norma europea no significa, en principio, costos. El único costo del estado sería en Canal 5, que necesitaría equiparse para transmitir la señal digital. Si el gobierno uruguayo decidiera acelerar y facilitar el proceso de implantación, podría significarle costos de subvención de, por ejemplo, las cajas conversoras. Esto se hizo en Estados Unidos. Pero es una decisión que, puede tomarse o no, y si se hace sería más adelante.

El grueso de la inversión lo deberán afrontar los canales, que deberán comprar el equipamiento para transmisión. El otro costo lo tendrán que afrontar los usuarios, comprando la caja conversora para el televisor, que hoy tiene un costo entre US$20 y US$30 pero que se espera que en unos dos años se venda a unos US$10.

"Todos estos cambios tecnológicos implican mucho dinero, no solo para los emisores, ya sea los canales de TV o las radios, si no también para los usuarios que tienen que adoptar tecnologías nuevas, aparatos nuevos para poder recibir la señal", explicó Inchausti.

"Por esto es necesario que las formas de emisión que se adopten en tecnología digital sean compatibles con las analógicas, para permitir a los usuarios recibir las emisiones en sus mismos aparatos o si no es posible en el mismo aparato, por lo menos con un aparato decodificador accesible para el bolsillo de la gente". Inchausti opinó que "la tecnología le permite hoy a los fabricantes desarrollar equipos de menor costo. La televisión digital tiene como 20 años de desarrollo. Los precios de los aparatos transmisores, receptores, estarán al alcance de las posibilidades económicas masivas de la gente".

Luego agregó que "en cuanto a la TV abierta, tendremos que desarrollar la etapa de transmisión, es decir de hacer llegar la señal al usuario. En los canales de TV, en su trabajo interno, ya se manejan con tecnologías digitales. Lo que falta implementar es la llegada del servicio al usuario. Hay que cambiar los transmisores, adaptar las antenas emisoras y todo esto lleva tiempo y gastos"

Captación de inversiones y polo tecnológico

"Se está demostrando que el hecho de haber tomado la decisión en forma temprana, entre los primeros países de América Latina, es algo bueno. Ha disparado un proceso de sinergias positivas. Se empieza a ver que hay múltiples intereses, y que todos, de alguna manera, convergen en forma positiva", señaló Alicia Fernández. "Actualmente están presentes los intereses de los fabricantes de equipos, están presentes los intereses de la Comunidad Europea, de que el resto de América Latina tome una decisión. Entonces el hecho de que haya un país chico, como el nuestro, que no sólo puede tomar la decisión, sino que puede, por su escala, hacer determinado tipo de implantaciones, y cubrir una determinada área en forma rápida, les da la oportunidad de mostrar un ejemplo exitoso. Les da la oportunidad de mostrar que hay un país como Uruguay, que tomó la decisión y que rápidamente se vio beneficiado o rápidamente pudo desplegar esa tecnología".

Fernández agregó: "Todavía estamos en la etapa de desarrollar el mercado". Como por ejemplo de aplicaciones para las cajitas conversoras, o para hacer nuevas aplicaciones interactivas, en el software. Si el mercado estuviera saturado, si ya todos los países hubieran tomado la decisión, si en otros lados ya se hubieran iniciado las inversiones, se nos hacía más difícil encontrar negocios de nicho, que la TV digital los permite para Uruguay".

El prestigio de la industria del software uruguaya, ha permitido que se abran múltiples posibilidades para este sector, por ejemplo para el desarrollo de software interactivo, de análisis de imagen en movimiento, entre otros. Pero también están surgiendo oportunidades de inversión en otros sectores, como el industrial. Una empresa fabricante de antenas, una de las principales en el mundo, ha mostrado su interés en radicarse en Uruguay. Se ha interesado en Uruguay, porque es un país que se está moviendo en este tema, y que muestra facilidades y flexibilidad para realizar pruebas, así como capacidades técnicas locales.

Otro de los beneficios para el país se concretaría en el plano del conocimiento aplicado. "Se ha recibido el apoyo para desarrollar un polo tecnológico. Está en proceso de implementación. Esto crea posibilidades, que beneficiarán tanto a la industria local como a los sectores académicos", afirmó Fernández.

Los pasos futuros

Según Inchausti "Debe existir un período de transición para pasar de la transmisión analógica que tenemos hoy a la transmisión y perfección del sistema digital. No solo para mejorar la calidad de recepción si no para liberar las frecuencias radioeléctricas que se utilizan actualmente y darle otros destinos, ya sea ampliar las bandas de telefonía celular u otros destinos que en EEUU ya se están pensando", explicó Inchausti. "En Uruguay todavía no se ha hablado de apagón analógico. Aún no se han definido plazos, pero nuestro gobierno tiene interés en proceder de forma rápida, incluso convertirse en modelo para la región. Ya se están haciendo pruebas y en enero se inauguraron las primeras conexiones del sistema DVB-H para teléfonos móviles y para eso se contó con la colaboración de técnicos de los canales privados, de Ursec y el Ministerio de Industria, y de empresas involucradas en el desarrollo e instrumentación, como Nokia, que es proveedor de equipamientos".

"El Poder Ejecutivo designó una Comisión específica con representantes de Ursec y del Ministerio, con el fin de generar condiciones las económicas y de gestión con la Comunidad Europea y los proveedores para facilitar la rápida introducción. Hay fuerte interés en que el proceso sea rápido, pero siempre que estén dadas las condiciones para hacerlo", concluyó Fernández.

Qué es la TV digital

La televisión Digital es una forma de emisión de las señales de televisión. "Hasta el momento las emisiones son analógicas, es decir, los contenidos emitidos por los canales y radios se montan en las frecuencias radioeléctricas. La televisión digital es una nueva forma de emisión a través de la digitalización de los contenidos", señaló el Dr. Rafael Inchausti, Presidente de Andebu.

"La norma de televisión digital europea primero se desarrolló pensando en lograr que se pudieran tener más canales en un mismo canal físico", explicó la ingeniera Alicia Fernández, Directora de Ursec. "Se buscó que en los mismos 6 mhz se pudiera compartir la programación, pero la tendencia es que el gran aporte de la televisión digital sea el de brindar una imagen con mejor definición, que ofrezca mayores prestaciones, que se escuche mejor, además de las aplicaciones interactivas a las que se podrán acceder en forma abierta, como información de tipo gobierno electrónico, bolsa de trabajo, entre otros".

Algunas de las características destacadas es que se pueden ver contenidos de Internet en un medio de difusión abierto, como es la televisión. Sin embargo, no se verán contenidos muy diferentes a los que hoy ya se tienen en un PC con acceso a Internet, y tampoco se verá nada muy diferente a lo que hoy ya se ve por televisión digital para abonados por cable. Eso sí, estos contenidos, para los que hoy hay que contar con una computadora y pagar el acceso a una conexión ADSL, o hay que pagar para acceder por el cable, se podrán recibir en forma gratuita y abierta a través de canales de televisión públicos.

"Cuando se habla de televisión digital de lo que se está hablando, es de la norma de transmisión, el lenguaje entre el emisor y el receptor. Y esa es la norma que elegimos, y la elegimos para dar garantías de que es abierta, que con cualquier receptor compatible se pueda bajar la señal. Es diferente a los sistemas de televisión de abonados, eso no preocupa porque el que te provee el servicio te provee el equipamiento.

En caso de que cambie la norma, cambia también la cajita. Por eso es que es necesario tomar la decisión de un estándar cuando se trata de televisión abierta, y en otros casos no", señaló Fernández.

"La tecnología digital permite aprovechar el espectro radioeléctrico en la medida en que donde hoy se puede emitir una sola señal de televisión podrían convivir cuatro señales, o desarrollar tecnología de alta definición aprovechando la mayor capacidad que tienen estos sistemas, aprovechar el ancho de banda.

En el mundo, los distintos sistemas hacen hincapié o en el tema de la definición y en emitir más de una señal. Pero todos los sistemas de cualquier manera están buscando cumplir con los dos. Por ejemplo, cabe la posibilidad de que en determinados horarios, como el central, la televisión sea de alta definición y en otros horarios se pueda emitir varias señales según la capacidad disponible", explicó Inchausti.

Características


Las características de la transmisión digital es que es menos sensibles al ruido y, en particular, a determinados tipos de ruido, como el ambiental, atmosférico. Ruido significa aquello que distorsiona o dificulta la captación de la señal. Con el ruido, en la señal analógica lo que se produce es un deterioro progresivo de la imagen, que se torna cada vez más granulada, menos nítida o con fantasmas.

En el caso de la televisión digital la imagen "se ve o no se ve", pero no se ve "más o menos". Puede aumentar el ruido y el equipo es capaz de tomar la imagen y en el receptor se ve perfecta, incluso con bastante ruido. Pero llega un momento en que se deteriora totalmente, y ya no se ve más. Se pixela, o se congela, o queda en negro.

Una de las ventajas de la televisión digital es que se necesita mucho ruido para que se deteriore, pero cuando el ruido es excesivo, se deja de ver. En el analógico se podría seguir viendo algo, aunque sea poco nítido, y detrás de fantasmas.

Otra ventaja es que el sistema digital es más eficiente en el uso de la potencia. Con la misma potencia de transmisión se llega más lejos y además hay ahorro de energía.

Lo que el usuario debe saber

La televisión digital recién está iniciándose en Uruguay. Los plazos de implantación no están definidos aún, pero no habrá cambios importantes para los usuarios hasta al menos 2 o 3 años. Hasta ahora, lo que se tomó fue la decisión de qué norma se adoptará. Pero cuándo se producirá el cambio de la televisión analógica a la digital, aún no se definió.

Cuando llegue la televisión digital no es imprescindible comprar un nuevo televisor. Los aparatos de televisión analógicos (los que hoy tenemos), se pueden usar. Requieren la instalación de una caja conversora, o decodificador, similar a los que hoy se utilizan en la televisión digital para abonados por cable.

Si va a comprar un televisor de plasma o de alta definición, que después utilizará para mirar televisión digital, deberá asegurarse que el televisor sirva para la norma europea DVB-T. Los televisores que son sólo para la norma japonesa o estadounidense no le servirán.

Los equipos que se conectan al televisor, como el DVD, el equipo de audio, o el futuro Blu-ray, no van a tener problemas para conectarse a su televisor digital. A diferencia de los antiguos equipos de video, que venían mayormente para Pal-N o para NTSC, los actuales equipos son multinorma. La imagen en un televisor digital se ve clara y nítida, o sino no se ve. El sistema digital capta la señal y la entrega en forma perfecta al televisor. Si no puede captar la señal, la imagen no se verá.


http://www.elpais.com.uy/suple/tecno/08/03/20/sptecno_336392.asp