27 octubre 2007

RADIOS COMUNITARIAS Y DERECHO A LA COMUNICACIÓN

Columna de Victoria Uranga H.

El aumento en la potencia, el mayor alto de la antena y la autorización para hacer menciones publicitarias locales son algunos de los elementos de este nuevo cuerpo legal. Implicancias? Entre otras, valoración de las organizaciones sin fines de lucro y de la comunicación local en el espacio radial donde es la radiodifusión comercial la que reina.

Cuando aún se debate sobre las posibles consecuencias de la compra de Iberoamerican Radio Chile por parte del grupo Prisa, y la necesidad de fomentar el pluralismo mediático es un tema recurrente, el mundo radial da potentes señales.

El viernes 12 de octubre, desde un estudio instalado en el patio Las Camelias de La Moneda, una cadena de más de cuarenta radios comunitarias transmitió en directo la presentación del primer proyecto ley de Radiodifusión comunitaria y ciudadana.

La Presidenta y los ministros de Transportes, Telecomunicaciones y el Secretario General de Gobierno, pusieron su firma para normar el funcionamiento de las hasta ahora llamadas “radios de mínima cobertura”. El proyecto también resultó de las conversaciones entre dos clásicos adversarios: la Asociación de Radiodifusores de Chile (ARCHI) y la Asociación Nacional de Radios Comunitarias y Ciudadanas (ANARCICHI).

Esta normativa legal crea el Servicio Comunitario de Radiodifusión Ciudadana que comprende un espacio radioeléctrico, cuyo uso y goce de frecuencia se otorgará por concesiones temporales, mediante concurso público, a organizaciones de la Sociedad Civil , personas jurídicas de derecho privado sin fines de lucro.

Aunque falta la decisión del Congreso, esta propuesta es una señal que puede ser histórica ya que promueve la expresión ciudadana y acrecienta las posibilidades de ejercer nuestro derecho a la comunicación. Atrás deja los años en que estos medios locales y comunitarios se desarrollaron a pesar de una ley discriminatoria que los limitaba a 1 watt de potencia, a concesiones por sólo tres años y a la imposibilidad de obtener financiamiento vía publicidad.

El aumento en la potencia, el mayor alto de la antena y la autorización para hacer menciones publicitarias locales son algunos de los elementos de este nuevo cuerpo legal. Implicancias? Entre otras, valoración de las organizaciones sin fines de lucro y de la comunicación local en el espacio radial donde es la radiodifusión comercial la que reina.

Se calcula en doscientas las radios comunitarias o ciudadanas que están activas en todo Chile. Se trata de emisoras que salen al aire principalmente por la voluntad de sus integrantes. Son tan diversas como la sociedad misma, por lo tanto, probablemente también reproducen nuestros vicios y virtudes. Pertenecen a iglesias, centros culturales, organizaciones, municipios, universidades, escuelas, clubes y juntas de vecinos.

Las propuestas de la nueva ley son un gran avance, pero tal vez podemos más. ¿Podríamos pensar en garantizar espacios con discriminación positiva para visibilizar la diversidad de voces de la sociedad civil? ¿Qué sucede con los grupos de interés no localizados en una comuna? ¿Debe la libertad de expresión de los grupos de la sociedad civil estar restringida sólo a los 25 watts comunales del proyecto? Como lo planteó María Pía Matta, Vice Presidenta de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias de América Latina y Caribe (AMARC ALC) ¿Pueden a medida que se vaya desocupando el espectro, por fin de concesiones comerciales, ir ampliando esa cantidad a favor de las radios comunitarias? Y desde lo macro: ¿Qué de esta experiencia radial podemos utilizar para pensar lo local, social y no comercial en los otros medios y en las nuevas plataformas digitales?

Sabemos que el espectro radio electrónico es un bien finito y que por lo tanto, hay que regularlo. Pero no olvidemos que también es un bien público, y por lo tanto debemos garantizar que sea usado por todos y todas. Generar cohesión e inclusión social, también pasa por desarrollar espacios de encuentro, participación mediática y diálogo social. De paso, nuestra democracia se fortalece.

http://www.radio.uchile.cl/notas.aspx?idNota=41660

Argentina: Re-emergen las televisiones alternativas y comunitarias

(Por María Cecilia Fernández) Las otras televisiones narran las historias de aquellos colectivos de personas que en Argentina se lanzaron a la aventura de construir canales de baja potencia promediando los años 80.

Criminalizadas y estigmatizadas por ser experiencias “ilegales”, “piratas” y “clandestinas”, las televisiones alternativas, ejercitaron una práctica comunicacional que cuestionó la privatización del espectro radioeléctrico y el modelo unidireccional de la televisión de masa -comercial y estatal.

Hoy, luego del agotamiento de aquel fenómeno y bajo un contexto socio-político distinto, pero igual en materia de política comunicacional, surgen proyectos comunitarios e itinerantes de televisión que desafían, una vez más, el poder de crear canales autogestionados por colectivos sociales que apuestan al uso alternativo de los medios técnicos para poner al aire sus propias imágenes audiovisuales.

La utopía del canal 4 que transmitió durante siete años en la Ciudad de Buenos Aires, se reactualiza con las experiencias de la TV Piquetera, La Comunitaria Tv de Claypole y TV Libre de La Matanza. Imágenes de baja potencia Hacia fines de los años ‘80 proliferaron por todo el territorio nacional unas 3000 emisoras radiales y se crearon en Buenos Aires los primeros canales de televisión de baja potencia. Canal 4 de Alejandro Korn, Guernica, Avellaneda y Canal 5 de Lanús, Moreno, Tigre, Ciudadela, Morón, Adrogué, Villa Lugano y Castelar compartían un transmisor casero de 4 vatios y ejercitaban el derecho al uso de frecuencias en la banda VHF (del canal 2 al 13) que, sin autorización, ampliaban y democratizaban desde abajo el poder de la emisión.

La mayoría de estas experiencias fueron criminalizadas por parte del COMFER y la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), sufriendo persecuciones, decomisos y allanamientos al no obtener jamás las licencias que dichos entes exigían -y a la vez nunca otorgaron- además, de la discriminación legal actual -vigencia de la ley de radiodifusión 22.285 promulgada en la última dictadura militar- que niega la posibilidad de crear medios cooperativos y/o sociales, sin fines comerciales.

El fenómeno televisivo de baja potencia surgió con la vuelta a la democracia siendo parte de un proceso de transformación político-social en la sociedad argentina. El imaginario colectivo reclamaba el uso de los medios para la creación de otro tipo de comunicación: participativa y democrática.

En la investigación reciente, Una historia de espectros..., Natalia Vinelli, recoge las trayectorias de dichas experiencias y sus condiciones de producción ligadas “...por un lado, al reclamo social de democratización de las comunicaciones y la voluntad de construcción de nuevos espacios de participación; y por el otro, al largo proceso de centralización del poder de emisión originado en las políticas de los sucesivos gobiernos democráticos...” ; también cabe destacar el bajo costo de algunos equipos que posibilitó el uso de medios personales, por ejemplo el caso de la videocámara analógica, hoy digital.

Por lo tanto, la historia de las otras televisiones se remonta a la experimentación que hace un grupo de radialistas de las tecnologías audiovisuales, a lo largo de tres años, para la autoconstrucción de un transmisor de bajo costo: “Fue casi como una cuestión especulativa: si podemos armar un transmisor de radio, ¿por qué no vamos a poder armar un transmisor de televisión?”, cuenta Ricardo Leguizamón, uno de los técnicos-vecinos que fundaron en 1987 la primera televisión comunitaria, Canal 4 de Alejandro Korn.

La experiencia viral se expandió a otras ciudades del interior del país, alcanzando su punto máximo hacia 1992 dando vida a 250 canales nucleados en la Asociación Argentina de Teledifusoras Comunitarias (AATECO). La estrategia del movimiento era no sólo la creación de una nueva ley de radiodifusión, sino el reclamo legítimo de licencias -por servicio complementario- y la exigencia de la libertad de expresión que emanaban del artículo 14 de la Constitución Nacional y de los pactos internacionales firmados por la Argentina: la Convención Americana de DDHH y el Convenio de Nairobi.

El movimiento era muy heterogéneo, lo constituían desde emprendimientos comerciales hasta proyectos políticos clientelares, pasando por experiencias sociales de autoorganización vecinal con metas en lo comunitario y/o en el uso experimental del soporte.

Claramente, dichos proyectos televisivos representaban diferentes tradiciones y tendencias políticas, situación que terminó, de una parte, en procesos de institucionalización, cooptación por parte del aparato político tradicional y comercialización y de otra parte, en proyectos políticos autónomos donde el eje estaba puesto en el rol social y comunitario que asumía la televisión alternativa o comunitaria para vecinos/as del barrio.

Canal 4 Utopía en el aire El canal 4 Utopía de Capital Federal fue una de las experiencias más representativas de la tendencia comunitaria del fenómeno de las televisiones de baja potencia. El proyecto se mantuvo al aire durante siete años entre 1992 y 1999, pasando por varias sedes de transmisión, infinidad de persecuciones, 14 allanamientos con decomisos de equipos y un constante reflujo de vecinos/as y colectivos de personas que participaron diariamente en la producción y emisión de cada salida al aire, desafiando permanentemente a los entes reguladores, pero contando con un apoyo barrial que legitimó la experiencia como propia.

En el origen de este proyecto televisivo estaba la experiencia en el Brasil vivida por uno de sus integrantes fundadores, Fabián Moyano. Tv Viva fue una televisión itinerante que mediante talleres de alfabetización audiovisual enseñaban, a las comunidades indígenas, a filmar, editar y producir documentales, luego proyectados en las plazas públicas de cada población.

Inspirado en aquella experiencia y con el deseo de continuarla, Fabián, junto a un grupo de amigos, hizo una primer experiencia en Fuerte Apache y luego dio vida al Canal 4 de Ciudadela en 1988. Después de ejercitar un canal ambulante, el grupo se asienta definitivamente en el barrio de Caballito consolidando Canal 4 Utopía. El área de cobertura cubría Parque Chacabuco, Mataderos, Liniers, Devoto –incluyendo como televidentes participantes a los presidiarios de la cárcel- y parte de la zona oeste del conurbano bonaerense de La Matanza y Morón.

Lo comunitario de Utopía residió en un tipo de organización abierta y participativa al barrio donde la toma de decisiones, el uso de los aparatos y las temáticas abordadas en la programación intentaban diluir la relación –históricamente asimétricas- entre productor y receptor de la comunicación. El sujeto de la comunicación ya no consumía el espectáculo hecho mercancía, sino que era parte del juego suntuoso y festivo entre producción, gestión y disfrute de la programación.

Y si bien siempre hubo un grupo de gestión, las asambleas y las llamadas telefónicas –sin censura- constituían las herramientas más democráticas de acceso a la participación en el canal. El contenido de la programación reflejaba y se identificaba con los gustos estéticos y temáticos de quienes hacían y participan en el canal.

El noticiero era “lo primordial”, porque mostraba lo que estaba pasando; Línea erótica era un ciclo de cine elegido por los presidiarios de la cárcel de Devoto – vía votación telefónica; Kaos era un programa de música y “respondía a todos los pedidos de la gente”, e invita a bandas independientes para hacerse conocer y sometía a votación del televidente los videos clips; Mameluco, conducido por dos maestras jardineras, le daba el espacio a los más chiquitos, quienes participaban del programa en vivo y de la elección de películas y dibujos animados, “haciendo un programa para chicos y no para tontos”; El Instinto Verde, cine de terror, conducido por un joven de 14 años; Shock era un ciclo de trailers que “empezaba con un poquito de sangre como para incentivar al público”.

En general la programación quedaba librada al placer de quienes hacían y miraban Canal 4 Utopía. El final de Utopía llegó en 1999 cuando luego del fallecimiento de uno de sus participantes –quien tenía el saber técnico- y frente a un proceso de agotamiento del proyecto colectivo, la CNC secuestró el último transmisor de Utopía, no pudiendo volver jamás al aire. Piquete en el aire

Tras veinte años de experiencia acumulada en canales de baja potencia, vuelven a resurgir proyectos de televisión que, ahora, insertados en organizaciones y colectivos sociales se reapropian de los medios técnicos y del lenguaje audiovisual para intentar explorar la creación de otra televisión. En este recorrido avanza la experiencia itinerante de la Tv Piquetera que, desde el año 2002, y mediante un piquete-sabotaje en el aire acompaña a diversas organizaciones en la recuperación de frecuencias del espectro radioeléctrico para transmitir sus experiencias comunitarias a los/as vecinos/as del barrio.

El apoyo técnico de la Tv Piquetera tiene un claro objetivo político: promover, incentivar y desarrollar canales barriales de baja potencia en torno a proyectos sociales de carácter comunitario. Uno de sus integrantes es Ricardo Leguizamón quien fue pionero y lideró con AATECO la lucha por la legalidad y legitimidad del funcionamiento de los canales de baja potencia. En la actualidad, la Tv Piquetera colabora con una televisión vecinal en San Vicente, Provincia de Buenos Aires y con las transmisiones ambulantes que realiza Abajo la Tv! por los barrios populares fronterizos de la Ciudad de Buenos Aires.

“Esta propuesta está dirigida a todos los compañeros de las asambleas, trabajadores desocupados, centros culturales, empresas recuperadas, comedores, cooperadoras, escuelas y todas las otras formas de trabajo social organizados que hayan comprendido que no se puede cambiar este sistema, ni construir poder popular sin contar con medios que estén en nuestras manos en forma directa y sin intermediación de ningún radiodifusor,” expresa Leguizamón, brindando el uso de los aparatos técnicos de la Tv Piquetera –transmisor, cable coaxil, antena, monitor, cámaras de video, micrófonos y video casetera – para la coproducciones de una serie de transmisiones en conjunto con las organizaciones y luego que éstas se lancen a instalar autónomamente sus propios canales comunitarios.

La Comunitaria Tv de Claypole En los inicios del 2003, en el barrio Don Orione de Claypole tres organizaciones sociales – el Galpón Cultural, el MTD de Claypole y vecinos autoconvocados 20 de diciembre- se lanzaron a la aventura de crear un canal comunitario. “Tenemos pensado hacer un canal de la comunidad con señal de aire para que después sea tomado por los vecinos organizados y no organizados” nos cuenta Rodolfo, uno de los integrantes del proyecto.

Desde el colectivo periodístico Abriendo Caminos dichas organizaciones crearon un espacio de prensa en común a partir del cual articulan una política comunicacional en conjunto. Boletines informativos, programas en radios locales, emisiones especiales de radio abierta, la conformación de grupos de video y el proyecto de la televisión comunitaria son las herramientas comunicaciones a través de las cuales intentan “fortalecer los lazos solidarios entre la comunidad, mejor la comunicación entre los vecinos, y fomentar la participación popular en dichos medios”, expresan nuevamente Rodolfo.

Gracias a la propuesta y al apoyo técnico de la Tv Piquetera, la primera transmisión se realizó en una actividad cultural al aire libre el 24 de marzo del 2003 en repudio a la última dictadura militar. Luego con el apoyo del Grupo de arte callejero (GAC) trabajaron en la producción de la imagen de la televisión (logo, spots, separadores, y animaciones) y con la capacitación de Cine Insurgente y un curso en la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo se formaron en manejo de cámara, edición y producción audiovisual.

“Nuestro objetivo es montar un canal de televisión en un proceso de desarrollo y aprendizaje colectivo, con la participación de todo aquel que esté interesado en compartir el trabajo con nosotros,” acentúa Rodolfo. En ese sentido, siguiendo con la propuesta de la Tv Piquetera acordaron la realización de 10 transmisiones –les restan 5 para este año 2005- con el objetivo de fortalecer el área de producción, y la autonomización en aparatos y recursos técnicos.

Actualmente cuentan con una isla de edición, un reproductor de dvd, la cámara de un vecino, la torre y la donación de una antena y en las semanas sucesivas obtendrán un transmisor propio. La televisión al ser un proyecto estrictamente autónomo y de carácter social no tiene la intención de generar ningún tipo de negocio económico, ni tampoco depender de subsidios estatales. La forma de financiamiento, si bien aspira a la autogestión, hasta ahora lo han hecho mediante aportes individuales, ayuda solidaria, venta de dvd de las producciones audiovisuales y mucho trabajo voluntario.

Durante todo el año 2004 han realizado las primeras cinco transmisiones de dos horas cada una. El contenido de la programación ha sido variado y rico en recursos (spot, animación, documentales, publicidades gratuitas de emprendimientos vecinales, entrevistas y actividades en vivo). Cada emisión es dedicada a un derecho social básico: educación, salud, trabajo, vivienda y comunicación, de acuerdo a lo que las organizaciones sociales consideran pertinente como problemática a desarrollar en su comunidad y frente a las necesidades vecinales.

Uno de los próximos pasos de La Comunitaria Tv es poder desarrollar talleres de capacitación y formación en video y fotografía, en primera instancia, con las personas que están actualmente dentro del proyecto, para luego poder transmitir dichos conocimientos y saberes técnicos a vecinos/as de la comunidad que quieran participar del canal. TV Libre La Matanza

“El Movimiento de Documentalistas y el Movimiento de Trabajadores Desocupados -MTD- La Matanza tienen la satisfacción de comunicar que este 25 de mayo de 2005, en el barrio La Juanita, se realizará el lanzamiento y prueba piloto de audio y video del Canal 21 - TVLibre Televisora Comunitaria de La Matanza.” Este comunicado expresa, al igual que el resto de las experiencias, el deseo y la necesidad que tiene la comunidad de La Juanita en Matanza de ser sujeto activo en la producción comunicativa.

Inspirado en la experiencia de las televisiones comunitarias de Venezuela, y luego de dos años de capacitación y formación documental junto al Movimiento de Documentalistas, el MTD de La Matanza apuesta a la construcción de un canal de aire público, democrático, libre y abierto a la comunidad vecinal.

"Queremos un canal de la comunidad y si la comunidad no lo toma, no habrá canal”, afirma convencido Jorge, integrante del MTD. Y si bien la idea inicial surge de la organización de trabajadores desocupados, la propuesta de un canal comunitario incluye la participación vecinal activa en la concreción de los programas. “La primera transmisión fue en circuito cerrado, pero si hay una comunidad que lo sostenga el canal va a ser abierto,” sostiene Vilma, quien forma parte del proyecto.

Inicialmente la programación incluirá entrevistas y coberturas de las noticias locales, pero apuestan a una “programación abierta a todos los que quieran tener un programa,” enfatiza nuevamente Jorge.

La TVLibre

La Matanza hizo su primera emisión -en circuito cerrado- el pasado 25 de mayo invitando, ese mismo día y mediante una lista abierta, a los vecinos del barrio a sumarse a la producción y ejecución del futuro canal. La transmisión duró una hora, hubo documentales y un video autoproducido por el MTD, “La realidad que construimos”, que narra la historia de la cooperativa La Juanita y los proyectos productivos que desarrollaran a través del Centro de Educación para la Formación de Cultura Comunitaria (CEFFOC).

El proyecto de la televisión comunitaria en Matanza recién comienza sus primeros pasos. Actualmente, con el apoyo del Movimiento de Documentalistas están desarrollando los talleres de capacitación para TVLibre –uso de cámara, guión y edición- con los/as vecinos/as que se fueron sumando a la propuesta el día de la emisión. Con respecto a la cuestión legal, se están asesorando para lograr un permiso oficial de emisión –situación prohibida por la actual ley de radiodifusión para proyectos cooperativos como el caso de La Juanita.

En materia de equipos y aparatos y asesoramiento técnico, están buscando diferentes vías de financiamiento, mientras utilizan los recursos técnicos y humanos del Movimiento de Documentalistas, además de contar con una cámara de video propia y mucho trabajo voluntario. El proyecto es nuevamente utópico y ambicioso, pero como afirma jorge, “la necesidad de comunicar existe y es muy grande...las radios en los barrios se llenan de programación en seguida, y es gente del barrio, entonces por qué no va haber gente para hacer una tele.”

http://www.momarandu.com/amanoticias.php?a=6&b=0&c=72518

17 octubre 2007

Lo comunitario merece un espacio destacado en la radiodifusión

* María Matta Cerna

La Presidenta Michelle Bachelet presentó un nuevo proyecto para regular la radiodifusión comunitaria , cuyo objetivo es el fomento del pluralismo y la promoción de la expresión de la ciudadanía a través de diversos medios. Con este cuerpo legal se quiere, a su vez, superar la distinción hasta ahora vigente por ley entre radios comerciales y de mínima cobertura, que según las actuales autoridades deja fuera el sentido social y comunitario que impulsa la actividad radial en comunidades y localidades.

Se inicia ahora la discusión parlamentaria sobre el contenido de dicho proyecto. Es esperable que ésta transcurra con los instrumentos y organismos con que cuenta el Parlamento de modo garantizar un debate transparente y participativo.

En marzo de este año la Cámara de Diputados creó la Comisión de libertad de expresión y medios de comunicación, un lugar interesante y apropiado para discutir un proyecto de ley que se fundamenta en estos principios.

La relevancia de estos debates es mundial y se dan en un marco que cruza las grandes disyuntivas y discusiones de la contemporaneidad sobe gobernabilidad, democracia, concentración económica y diversidad de medios de comunicación.

El lugar que una sociedad otorga al desarrollo de un tercer sector de las comunicaciones que incluya medios de comunicación comunitarios, constituye una marca sustantiva para enfrentar sus propios desafíos de inclusión social y combate a la desigualdad.

En radiodifusión implica el derecho de las comunidades organizadas y entidades sin fines de lucro para fundar medios comunitarios. Estas comunidades pueden agruparse en torno marcas diversas de carácter territorial: barrios, comunas, ciudades, regiones; o temáticas: ambientales, de género, ejercicio de derechos, cultura urbana, creación artística, minorías sexuales, tecnologías, conocimiento libre u otras.

Atendiendo a los instrumentos internacionales de derechos humanos y libertad de expresión, AMARC ALC considera como principio básico para regir las legislaciones en esta materia, que la radiodifusión comunitaria no implique necesariamente un servicio de cobertura geográfica restringida y por tanto no debe haber limitaciones previas o arbitrarias de cobertura, potencia o cantidad de emisoras comunitarias en una localidad, región o país.

Un proyecto de ley que imponga estos límites, provoca el efecto “no deseado” de asimilar este sentido comunitario/ no lucrativo a lo pequeño con impacto reducido, por tanto lo comercial/ lucrativo queda adherido al derecho a abarcar amplias zonas geográficas y con alta influencia. Este es uno de los asuntos claves en la discusión que se abre con la iniciativa legislativa del Poder Ejecutivo.

Nuestro país enfrenta un severo problema de concentración económica en prensa escrita, radio y televisión. Este es un factor que obstaculiza la pluralidad, al privilegiar una lógica única de gestión y competitividad de mercado, que en la práctica pone freno al desarrollo de medios pequeños o medianos, públicos, regionales o comunitarios. Los sistemas regulatorios y las legislaciones vigentes se han mostrado insuficientes para impedir la tendencia a la conformación de la comunicación como un sector económico/financiero altamente concentrado, especulativo y con integración vertical.

La presentación por parte de la Presidenta de un Proyecto de ley de Radios Comunitarias nos permite situar una conversación pública urgente en el campo de los medios de comunicación. La concurrencia de la ciudadanía a este debate es imprescindible de modo de conseguir efectivamente una legislación que habilite el ejercicio ciudadano del derecho a la comunicación.

http://www.elmostrador.cl/modulos/noticias/constructor/
noticia_new.asp?id_noticia=230180

16 octubre 2007

La radio digital terrestre aún no tiene un dial

Pamela Carrasco T.

Cuando el país está en ascuas pensando en qué norma de televisión digital irá a escoger el Gobierno, salta la duda: ¿Y la radio, qué? Aunque países cercanos ya se la están jugando por modernizar el dial, por estos lados poco y nada se habla del tema.



La televisión digital terrestre está que arde. Debates, seminarios y postergaciones sobre la definición de la norma nos han tenido ocupados en los últimos meses esperando ver qué norma escogerá el Gobierno para la nueva forma de ver televisión. Pero tanto revuelo ha dejado a otro medio un poco en segunda línea: la radio.

Este tradicional medio de comunicación también tiene esperanzas de modernización.

¿Cuál es la gracia de la radio digital terrestre? Si quiere ponerlo en fácil, simplemente se oye mejor. Mucho mejor. Es decir, una emisora FM en versión digital tendría el audio de un CD, y una radio AM se escucharía como una FM actual. Además, los oyentes se podrán beneficiar de la multiprogramación (multicasting), ya que cada radio tendrá varios canales a disposición.

Los aparatos también serán diferentes. Nada de perillas. Sus visores serán verdaderos letreros digitales que podrán transmitir noticias, el informe del tiempo y otro tipo de informaciones.

Otra de las novedades de esta tecnología es que permite contratar sistemas de radio por pago (como el cable) por medio de frecuencias cerradas de ondas cortas (OC). Este sistema es capaz de enviar una señal en perfectas condiciones a más de 3 mil km de distancia. Esto permitiría cubrir grandes territorios y hacer transmisiones en frecuencias cerradas, que además pueden servir para transmitir datos o para proyectos gubernamentales, de educación, etc.

TODA LA INFORMACIÓN

Son los datos que se denominan PAD (Program Association Data), y que pueden ser texto, gráficos o imágenes fijas. Por ejemplo, si se está trasmitiendo un concierto, además de la música, en el display del aparato digital aparecerá un texto escrito con información sobre el tema que se está interpretando, el director, la orquesta, la etapa histórica, etc, sin necesidad de interrumpir o cortar el audio.

Además se pueden emitir imágenes fijas. Para hacernos una idea, un oyente de un partido de fútbol puede tener casi en tiempo real la foto de un jugador, al mismo tiempo que escucha la retransmisión. Otro tipo de aplicación sería la del tráfico en la ciudad, con imágenes de cámaras enfocadas en los puntos conflictivos, que si son renovadas eficientemente podrían dar una sensación de movimiento. El usuario podrá escuchar al locutor y acceder a más información a través de la pantalla.

Actualmente países como Estados Unidos, Tailandia, Indonesia, Nueva Zelandia y Filipinas ya cuentan con este sistema radial. Brasil será el primer sudamericano en incorporar esta tecnología, y a principios de septiembre darán a conocer su opción por una norma.

Luis Pardo, presidente de la Asociación de Radiodifusores de Chile (Archi), dice que la decisión brasileña es fundamental y que a la Archi le interesa que la norma aplicada sea la misma para todos los países, ya que si cada país usa una norma diferente, los costos de la digitalización serán más elevados tanto para los equipos de transmisión como para los receptores privados.

"En este sentido, hemos planteado a través de la AIR una petición a los gobiernos y autoridades reguladores, sugiriendo por costos y características la norma americana", dice. Y argumenta que el sistema norteamericano es el único en pleno funcionamiento y es híbrido, es decir, permite transmitir simultáneamente en analógico y digital.

En cuanto a la atención que se le ha dado a la radio digital respecto de la televisión, Pardo explica que no es comparable, ya que el tema de la TV está económicamente resuelto en términos de que cualquiera sea la norma adoptada, existen los receptores o adaptadores necesarios para que el público pueda adquirirlos a precios razonables.

"En la radio los receptores siguen estando a precios un poco altos para las expectativas del mercado. De ahí la importancia de utilizar la misma norma en toda la región, para que el volumen de receptores y transmisores incida en un menor costo final para los usuarios", dice.

LA DECISIÓN

Luis Pardo dice que más que esperar un pronunciamiento de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), hay que observar la evolución del proceso en Estados Unidos, México y Brasil para proyectar las verdaderas posibilidades de incorporación de receptores al mercado una vez generada la oferta de transmisión digital, de manera que la Subtel pueda adoptar una norma y establecer plazos razonables de instalación y operación del sistema.

ESTÁNDARES

Aunque los sistemas son similares, en el mundo hay tres estándares en disputa por la radio digital terrestre: IBOC (In-band On-channel), impulsado por Estados Unidos;
DRM (Digital Radio Mondiale), originado en Francia, y el DAB (Digital Audio Broadcasting), generado en Reino Unido.

http://www.edicionesespeciales.elmercurio.com/destacadas/detalle/
index.asp?idnoticia=0130082007021X1030010

05 octubre 2007

La TDT avanza con paso firme en Europa

MADRID.- Europa se apresta a ritmo creciente hacia un futuro plenamente digital, según las conclusiones de un informe publicado por 'Informa Telecoms and Media'. En 2012 podría haber realizado la transición a los nuevos equipos el 86% de los hogares europeos.

La penetración de la televisión digital en los hogares de Europa occidental romperá la barrera del 50% a finales de año. Y hacia 2012 llegará al 86%, lo que representa alrededor de 135 millones de hogares, según los analistas.

"La convergencia a través de los servicios triples y cuádruples está cobrando velocidad", afirma el co-autor de la investigación, Ted Hall. "El público demanda de forma creciente productos de servicios plenos que puedan ofrecer televisión tradicional junto a un abanico de otros servicios, tales como televisión de pago, HDTV (televisión de alta definición), VOD (vídeo bajo demanda), broadband (alta velocidad de internet) y servicios de telefonía. Las compañías de televisión y las operadoras de telecomunicaciones se pelean por ganar posiciones y satisfacer la demanda en expansión".

Con un 26%, Reino Unido mantiene el liderazgo en el despegue de los servicios de televisión digital, pero otros mercados europeos comienzan a situarse a su nivel como Francia, con un 22%, y Alemania, con un 14%.

El director de investigación en medios de 'Informa', Adam Thomas, declaró: "Durante 2006, 16,7 millones de hogares con televisión se han adaptado al digital en Europa occidental. Para finales de 2012, 72,9 millones más efectuarán la misma transición".

De los 15 países estudiados, seis, incluidos Reino Unido y Francia, podrían llegar al pleno digital en 2012.
La digitalización en España

El Ejecutivo español decidió adelantar 20 meses (de enero de 2012 a abril de 2010)la fecha prevista para el apagón analógico. Para ello, se ha establecido una estrategia dividida en cuatro fases, la primera de las cuales comenzará a finales del año que viene. Con ello se pretende que la población española vaya adaptándose a la nueva realidad de una manera ordenada y progresiva. De esta manera, a finales de 2009 el 32'4% delos españoles sólo podrán ver Televisión Digital Terrestre.

Actualmente, el nivel de penetración de la TDT en nuestro país es del 21% y está experimentando un llamativo crecimiento. La cobertura actual de las señales digitales supera ya el 85% del total de la población. Por otro lado, ya se han vendido más de seis mellones de receptores de TDT y se han adecuado el 44% de los edificios que precisan de adaptacióna este sistema.

El lado contrario a esta situación lo representa Italia, país que ha decidido aplazar su apagón analógico cuatro años sobre la fecha prevista, por lo que el salto total a la digitalización en este país se situará en 2012, dos años más tarde que España. Esto es así porque el Ejecutivo italiano considera que el plazo fijado "no era realista".


http://www.elmundo.es/elmundo/2007/10/03/comunicacion/1191400678.html