14 agosto 2007

COLOMBIA: El gobierno de Uribe impone la censura previa a las radios comunitarias

Gustavo Gómez.- AMARC expresa su firme rechazo a la decisión del gobierno colombiano de violar la libertad de expresión e información al censurar en forma previa, arbitraria e inconstitucional el derecho de los medios de comunicación comunitarios a informar a sus comunidades sobre las distintas propuestas electorales, hacer entrevistas o promover debates entre candidatos de partidos políticos.

En un comunicado oficial emitido el 9 de agosto, el Ministerio de Comunicaciones de Colombia ordenó a los concesionarios del servicio de radiodifusión sonora comunitaria a "abstenerse de incluir en su programación la intervención de candidatos, debates políticos y propaganda de la actual contienda electoral". La resolución, firmada por la ministra María del Rosario Guerra, entiende que "cualquier manifestación en este sentido se entiende como proselitismo político”.

AMARC considera que el gobierno confunde gravemente el proselitismo o uso parcializado de un medio de comunicación en beneficio de una determinada religión, candidato o sector político, con el derecho de las emisoras comunitarias a informar a la sociedad y a la comunidad a la que sirve.

Al mismo momento, esta disposición viola el derecho de los ciudadanos a recibir información para su plena participación ciudadana, agravado por el hecho que los medios comunitarios son el único medio de comunicación existente en muchos municipios del Interior del país.

Esta decisión del gobierno colombiano viola directamente la Convención Americana de Derechos Humanos y la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la OEA, cuyo principio n°5 establece que "la censura previa, interferencia o presión directa o indirecta sobre cualquier expresión, opinión o información difundida a través de cualquier medio de comunicación oral, escrito, artístico, visual o electrónico, debe estar prohibida por la ley. Las restricciones en la circulación libre de ideas y opiniones, como así también la imposición arbitraria de información y la creación de obstáculos al libre flujo informativo, violan el derecho a la libertad de expresión".

AMARC reconoce que "las radios comunitarias en Colombia han significado un avance en materia de democratización de las comunicaciones y así ha sido reconocido en el mundo entero", según Mauricio Beltrán, director del Sistema de Comunicación para la Paz (SIPAZ) y coordinador nacional de AMARC-Colombia. Sin embargo afirma que "Ud. acaba de poner usted en riesgo esa fortaleza institucional y una tradición que este país había respetado de manera sistemática. Silenciar la información y el debate de ideas durante los próximos procesos electorales se convierte en una flagrante violación de derechos".

La decisión de censura previa contradice también la propia legislación del sector, respecto al papel de la radio comunitaria, que reconoce que “la programación de las estaciones del Servicio Comunitario de Radiodifusión Sonora está orientada a generar espacios de expresión, información, educación, comunicación, promoción cultural, formación, debate y concertación que conduzcan al encuentro entre las diferentes identidades sociales y expresiones culturales de la comunidad, dentro de un ámbito de integración y solidaridad ciudadana y, en especial, a la promoción de la democracia, la participación y los derechos fundamentales de los colombianos que aseguren una convivencia pacífica”.

Es imposible que los medios comunitarios cumplan estos cometidos si no se puede hablar de política y de elecciones, informando a los ciudadanos de las distintas propuestas que se presentan o abriendo espacios para el debate entre diferentes opiniones.

Durante sus diez años de existencia en Colombia, la radio comunitaria ha sido un espacio ciudadano y diverso, que ha cumplido con preceptos claves de la democracia como son la transparencia, el pluralismo y la participación. Construir la paz en Colombia ha tenido y tiene, en los medios comunitarios, un aliado real y efectivo, pero no podrá cumplir este rol si se hace efectiva esta brutal censura.

La legislación también prohibe trasmitir pautas publicitarias de partidos políticos, aspecto que AMARC ha respetado pero discrepa, aunque esta prohibición fue levantada durante las elecciones que ganara el actual presidente Alvaro Uribe, y nuevamente prohibida para los comicios municipales y departamentales.

AMARC exige al Ministerio de Comunicaciones y gobierno de Colombia, reconsiderar tan desafortunada determinación que viola derechos fundamentales de los medios comunitarios y de todos los ciudadanos del país. SIPAZ - AMARC Colombia representa a 20 redes regionales que reúnen a 370 emisoras comunitarias en todo el territorio colombiano.

http://www.periodistas-es.org/pes/artigo.asp?cod_artigo=1643