29 agosto 2006

Los retos que impone la televisión digital

La televisión digital es una innovación que abre muchas posibilidades. Sin embargo, hay que moverse con cautela. “Hay que aprovechar esta oportunidad porque es histórica, si nos equivocamos nos vamos a equivocar por muchísimos años y vamos a tener basura en nuestras casas durante muchísimos años”, dijo el especialista chileno Fernando Acuña. EMILIANO COTELO

Tarde o temprano, se vendrá el “apagón analógico”. Es un hecho, y “la luz” la traerá el modelo digital. Por eso, los vecinos se preparan: por ejemplo, Brasil ya dio su primer paso y optó por el modelo japonés.

Muchos de ustedes se preguntarán de qué estoy hablando. Porque en principio suena todo muy lejano, sin embargo no lo es. Estoy hablando simplemente de televisión, nada más y nada menos que del futuro de la televisión mundial.

La TV digital es una tendencia inexorable que nos obliga a tomar decisiones muy trascendentes en el corto plazo. Decisiones que, además de cambios en los servicios al usuario, involucran inversiones de miles de millones de dólares.

Vamos a tratar de avanzar en la comprensión de este asunto para saber qué desafíos y oportunidades plantea este cambio de paradigma para un país como el nuestro.

El diálogo es con Fernando Acuña, que es licenciado en Comunicación, fue productor de televisión durante muchos años en su país, Chile; fue el primer iberoamericano que produjo una serie de documentales para Discovery; fue gerente de Desarrollo Estratégico de Canal 13 de Chile, fue gerente de Desarrollo de Contenidos; y ahora es catedrático en la Facultad de Comunicaciones de la Pontificia Universidad de Chile, además de desempeñarse como asesor de productoras.

Estamos llamando a Fernando Acuña a partir de algunas conferencias que dio aquí en Uruguay, que quienes escucharon dicen que fueron muy interesantes. Entonces vale la pena tratar de aprovechar su experiencia.

***

Licenciado Acuña, en primer lugar una pregunta básica: ¿qué es la televisión digital por aire?

FERNANDO ACUÑA:
Preferiría ser muy simple y explicarle a la señora Juanita, de Rivera, de 50 años, que va a cambiar el sistema de televisión pero que no necesariamente va a tener que botar el televisor que se compró hace unos años –porque por ahí anda un mito fatal– pero va a tener que ponerle una cajita, y que es probable, según la decisión que se tome, que aumente a más de 30 la cantidad de canales de televisión que va a ver. Así como ve los canales 4, 10 y 12, y otros más, puede llegar a tener más de 30 canales.

EC - En el caso concreto de Montevideo tenemos cuatro canales, el 4, el 10, el 12 y el Canal 5, que pertenece al Sodre. Y tú dices que con la televisión digital podemos pasar a tener 30 canales.

FA - Podrías tener más.

EC - Es el sustituto de la televisión analógica actual.

FA - Correcto. Insisto en que la señora Juanita de Rivera no se preocupe por el rumor de que va a haber que tirar los televisores a la basura, no es cierto.

EC - ¿Qué implica la televisión digital, qué diferencias tiene con la actual, con la analógica?

FA - Lo primero es que hay posibilidad de tener más canales; lo segundo es que va a mejorar enormemente la calidad de la imagen y del audio; lo tercero es que será posible que haya interactividad, es decir que alguien desde su control remoto pida algo y se le dé a él solamente ese algo por televisión; y además podrá tener acceso a más información por televisión.

EC - ¿Por ejemplo?

FA - Por ejemplo podrás pedir el saldo de tu banco por la televisión.

EC - ¿Se va a poder acceder a Internet a través de la televisión?

FA - Se podría acceder a Internet a través de la televisión. Todo depende de lo que se decida, porque cuando yo digo que se podría llegar a 30 canales, ojo, podríamos quedarnos con los canales que tenemos pero verlos con calidad cinematográfica, con una mejora enorme en la calidad de la imagen y del audio, porque llegamos a la conclusión de que a Uruguay con los canales que tiene le basta y le sobra.

EC - Estamos hablando de televisión digital por aire. Ya hoy en Uruguay quienes tienen televisión para abonados, sistemas de televisión por cable, acceden a servicios de televisión digital, pero eso es otra cosa.

FA - Es otra cosa, es televisión de pago, por eso yo invento este personaje de la señora Juanita de Rivera, que no tiene televisión de pago. Eso es lo trascendente que tiene esto, nos va a cambiar muchísimo, y es importante lo que estás haciendo tú, que la gente se entere de este asunto, porque tiene que haber un debate, y para que lo haya la gente tiene que enterarse.

EC - Lo cierto es que el mundo camina hacia este nuevo paradigma, se va hacia la televisión por aire digital. Un cambio tan profundo requiere planificación, reflexión, información. Un dato antes de seguir, ¿para cuándo está planeando en los países desarrollados el “apagón analógico”? ¿Para cuándo prevén terminar con la televisión actual y pasar a la digital solamente?

FA - Incluso los países desarrollados han cambiado las fechas, las han ido posponiendo. En algunos países se habla del año 2010, 2012, pero no hay un consenso en apagar todos los países juntos el sistema. Y ojo, que tienen que convivir durante un tiempo importante los dos sistemas.

EC - Ha habido distintas fechas, algunas de las cuales se han abandonado y se han puesto otras más adelante.

FA - Exactamente. El país que está más avanzado en esto es Inglaterra. Está el temor de que va a cambiar el modelo del negocio de la televisión, se financiaría distinto, porque la cantidad de auspiciantes va a ser más o menos la misma pero podría haber muchos más canales. El director ejecutivo del canal privado más importante de Inglaterra, ITV, ha tenido que renunciar por el desastre que ha significado para su gestión la llegada de la televisión digital.

EC - Es todo un tema, uno de los tantos desafíos que implica la televisión digital. En el caso concreto de nuestro país la pregunta es inmediata: ¿el mercado resiste que aparezca una oferta mucho más amplia, numéricamente tanto más grande? ¿Qué tipo de canales vamos a tener entonces? Porque si la torta publicitaria debe repartirse entre más opciones, cada una de ellas va a ser más débil de lo que son los canales hoy, por ejemplo.

FA - Exactamente, por eso lo importante es promover esta discusión, este debate con interés. Tengo unos puntos que es muy importante saber analizar. Tiene que tomarse una decisión, porque hay mucha plata de por medio, los canales de televisión van a tener que cambiar todo su equipamiento. Además vamos a querer comprarnos todos esos televisores de plasma fantásticos, yo no tengo todavía en mi casa, estoy esperando que bajen un poco de precio, pero por supuesto que tengo la presión de mis hijos que quieren que compremos uno. Hay mucha plata de por medio, hay intereses económicos brutales, entonces tiene que tomarse la decisión en forma muy transparente. Ha habido casos –no me hagas mencionarlos, por favor– internacionales de que entre gallos y medianoches se ha tomado la decisión porque ha habido algunos cheques suculentos. No nos podemos permitir eso ni en Uruguay ni en Chile ni en ninguna parte, la decisión tiene que tomarse en forma muy transparente.

Además nos tenemos que preocupar por detalles. Por ejemplo: si llegara a haber más operadores, ¿quiénes son? ¿Qué proyecto tienen? ¿Qué solvencia tienen? ¿Vamos a ceder la posibilidad de que entren inversionistas extranjeros? Porque hay muchos inversionistas extranjeros interesados en monopolizar esto en el mundo. Chile es un país libremercadista pero la pregunta vale para Chile, para Uruguay y para todas partes. ¿Vamos a permitir que entre un señor australiano, un señor de cualquier parte del mundo y compre todos los canales de televisión? Tenemos muchas cosas que discutir. Por suerte tenemos una gran oportunidad para mejorar la televisión pública, que en nuestros países es bastante deficitaria.

EC - ¿Por qué es una gran oportunidad para mejorar la televisión pública?

FA - Porque si vamos a discutir qué tipo de televisión queremos, no vamos a hablar sólo de tecnologías, también vamos a hablar de contenidos, de qué tipo de televisión queremos para nuestro país.

EC - Siguiendo tu razonamiento, deduzco que al pasar a la televisión digital, en el ejemplo de Montevideo, en la medida que lo que hoy son cuatro permisos, cuatro bandas de frecuencia, puede transformarse eventualmente en 30, ello va a permitir una democratización de la televisión, van a poder acceder a permisos de operación otras empresas, otras organizaciones, por ejemplo organizaciones no gubernamentales, otras dependencias estatales, va a haber oportunidades para televisoras universitarias, municipales. Es una chance que se abre.

FA - Sí, pero si queremos hacer omelet tenemos que quebrar huevos. El proyecto de un canal de televisión tiene que ser súper vigilado, tiene que haber un concurso, hay que demostrar que se tiene solvencia, porque cuidado con soñar una televisión que después no vas a poder hacer. Sería un desastre poner 30 canales de un día para otro, te aseguro que de los 30 quiebran por lo menos 20. Hay que ir con mucha prudencia, porque las ganas que tenemos todos, todos querríamos tener algún medio de comunicación, pero no vamos a darle permiso a cualquier persona. Tiene que haber un proyecto detrás y un proyecto económico también, cómo se va a respaldar.

EC - Entramos en uno de los planos del debate, el papel regulador del Estado a la hora de conceder los permisos en el nuevo sistema. El regulador en cuanto a la cantidad y al tipo de permisos y eventualmente incluso de los contenidos.

FA - ¿Por qué no? Si nosotros dos queremos tener un canal, Emiliano con 80% y Fernando con 20% de capital extranjero, tenemos que presentar un proyecto de qué canal de televisión vamos a hacer, qué porcentaje de programación les vamos a dar a los informativos, a los niños, qué porcentaje de programación uruguaya, qué porcentaje de televisión independiente estamos dispuestos a tener. Tiene que ser así, no simplemente: como Emiliano y Fernando recibieron una herencia de un tío que murió en no sé dónde tenemos plata y queremos tener un canal de televisión; o tenemos algún otro interés, político por ejemplo, Emiliano quiere ser presidente de Uruguay, entonces decidimos tener un canal porque queremos acceder al poder. Cuidado.

EC - ¿Qué dice la experiencia de los que están más adelantados en esta materia? ¿Se ha regulado este tipo de aspectos?

FA - Por supuesto, por eso digo que tenemos la oportunidad de mejorar nuestra televisión.

EC - Y en el caso de la televisión pública, que era la primera que mencionabas, ¿por qué? ¿Cómo podemos mejorarla? ¿Porque puede haber más canales, por ejemplo?

FA - Porque puede haber más canales, porque podemos definirle objetivos. Yo tenía por aquí los objetivos de la BBC, porque hay que ver cómo lo han hecho otros. He visto a León Lev, el director de la Ursec, muy preocupado en el buen sentido de la palabra, preocupado por hacer las cosas bien. Hay que aprovechar esta oportunidad porque es histórica, si nos equivocamos nos vamos a equivocar por muchísimos años y vamos a tener basura en nuestras casas durante muchísimos años. O podemos tener algo atractivo, moderno y bueno.

EC - Hablando de León Lev y de la Ursec, en nuestro país acaba de crearse hace muy pocas semanas la Comisión Nacional de Televisión Digital Terrestre Abierta, que tendrá como cometido asesorar al Poder Ejecutivo en este proceso de digitalización del servicio de televisión. La comisión va a estar integrada por representantes del sector público y del sector privado. ¿También se ha ido por este camino en otros lados?

FA - Eso mismo se está discutiendo acá en Chile. Un profesor de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica le sugirió lo mismo al Parlamento y el Parlamento quiere hacerlo. Yo le sugerí lo mismo a León y creo que los uruguayos han sido más rápidos en este sentido, los felicito.

Otro tema que no hemos hablado es el de la plata…

EC - Pero antes de pasar a ese tema, la otra definición que desde el Estado se tiene que adoptar –porque veníamos hablando de que va a haber que resolver cómo se asignan los permisos, la enorme variedad de permisos que va a estar disponible con la tecnología de televisión digital por aire– es cuál de las tecnologías de televisión digital se va a utilizar en Uruguay. Porque hay varios sistemas.

FA - Hay tres sistemas en este momento en competencia y se supone que podrían salir otros dos más. Están el sistema de Estados Unidos, el ATSC; el sistema europeo, el DVB-T; y el sistema hoy japonés-brasileño, porque no es sólo japonés, los brasileños astutamente les pidieron a los japoneses que hicieran más módico en lo económico su sistema y los japoneses aceptaron. Ahí hay 170 millones de personas consumiendo. En el mundo cada ser humano está consumiendo 3,5 horas promedio de televisión al día.

EC - La realidad del negocio está de por medio.

FA - Tenemos estos tres sistemas y hablamos de billones de dólares sólo para el cambio de la tecnología en los canales de televisión; no estamos hablando todavía de que la señora Juanita tendrá que cambiar su televisor, porque no va a ser necesario.

EC - Básicamente hay tres sistemas, e incluso más, porque hay un sistema indio y un sistema chino en juego.

FA - Correcto.

EC - Y Uruguay, como cada uno de los países del mundo, tiene que elegir por cuál se vuelca. Una decisión se parece a la que en su momento hubo que tomar con respecto a la televisión color, si íbamos al PAL-N, al PAL-B o al NTSC.

FA - O el CECAM. Esto es antes de la televisión a color, esto es con la televisión, cuando se toma la decisión de tener la televisión con qué norma. La norma que hay en Uruguay es más cara, el sistema PAL-N es más caro que el NTSC, pero es de mejor calidad. Chile tomó el sistema NTSC, que es más barato, para tratar de masificar más rápidamente la tecnología, pero es de menor calidad. Hay que tomar todas esas consideraciones.

EC - Hay que resolver cuál sistema de televisión digital se adopta. ¿Cómo se toma esa decisión? En la región se descolgó primero Brasil, hizo el acuerdo con Japón y ya tiene un flor de negocio encaminado, más allá de que ha puesto en marcha el proceso. En algún momento se había pensado que los países del Mercosur tenían que resolver en conjunto, pero por lo visto no va a ser así.

FA - Qué fatal. Permítame que me salga un poco del tema, pero el Mercosur tiene que servir para ponernos de acuerdo en este tipo de cosas. Qué mal. No lo estamos haciendo. Los europeos se ponen de acuerdo, y no vamos a decir que los alemanes, los ingleses y los españoles son iguales. ¡Por favor! Son mucho más distintos que nosotros, tuvieron una guerra brutal hace muy poco tiempo, en 1945 estaban a los tiros, y nosotros no hemos sido capaces de ponernos de acuerdo. Somos un desastre.

EC - Tú te incluyes dentro del Mercosur, pese a que Chile es miembro asociado, no es miembro pleno, tú entiendes que debería ir en una decisión conjunta con todos los otros miembros de este tratado.

FA - ¡Hombre, claro!

EC - ¿Cómo está este proceso? ¿Es posible?

FA - Los mexicanos se decidieron por el sistema americano, que entonces tiene a Canadá, Estados Unidos y México, y creo que a algún otro país pequeño; el sistema japonés fundamentalmente tiene a Japón y Brasil; y el sistema europeo lleva ya más de 50 países. Pero todavía queda muchísimo por decidir, cuidado con India y China, estamos hablando de territorios gigantescos que además tienen la posibilidad de entregarnos beneficios por el precio. No creo que Chile tenga que ser el desarrollador de tecnologías digitales para cámaras de televisión, podríamos fabricar televisores pero el precio aquí va a ser enorme.

EC - ¿Cuáles son las diferencias? ¿Por qué hay que elegir entre un sistema y otro? ¿Qué ventajas tienen? ¿Qué inconvenientes tienen?

FA - El sistema americano fundamentalmente propende a mejorar la calidad del audio y la imagen, que veamos una suerte de cine en casa.

EC - Eso implica que termina habilitando menos canales.

FA - Eso es. El sistema europeo va hacia que haya más canales, y el sistema japonés-brasileño va a que además se pueda ver televisión en movimiento, por teléfono y en el transporte, en los trenes, en los buses, en los autos, televisión perfecta, pero es un poquito más caro y sin duda propicia rápidamente que entren en el negocio las telefónicas. Las telefónicas en el sistema japonés-brasileño entran en el negocio, las grandes empresas telefónicas están haciendo unos lobbies gigantescos porque quieren participar en ese otro negocio.

***

EC - Me gustaría que desarrollaras un poco una advertencia que hiciste al pasar un par de veces en cuanto a que cuando se tome una decisión con respecto a qué sistema de televisión digital adopta un país, no necesariamente el consumidor, el ciudadano, la ciudadana tienen que tirar el aparato que hoy utilizan. ¿Cómo es esto?

FA - Esto es muy importante, porque cinco años atrás se aseguraba que la señora Juanita de Rivera iba a tener que tirar su televisor color para comprar un televisor digital. Imagínate la pobre señora Juanita, un horror económico para ella, además ella y sus hijos iban a sentir que se estaban perdiendo la modernidad. Lo que va a tener que hacer la señora Juanita es comprar una cajita negra.

EC - Una especie de decodificador.

FA - Técnicamente se llama settopbox. Es una pequeña cajita que va arriba del televisor, que viene con un control remoto, para poder acceder a la televisión digital.

EC - ¿Va a poder acceder con todas las prestaciones, con todos los niveles de calidad de la televisión digital?

FA - No con la calidad de imagen y sonido que va a tener el señor Pepe que vive en Carrasco y que tiene un plasma, pero sí a todos los contenidos. No con la calidad del plasma que por algo es digital, pero va a poder ver todo lo que está viendo el otro señor.

EC - Y va a poder acceder a esos servicios interactivos que tú mencionabas al principio.

FA - Sí. Pero mi pregunta es: ¿cómo hacemos para que la señora Juanita de Rivera compre la cajita, que puede costar -todo depende de la cantidad de cajitas que se haga– unos 30 o 40 dólares? Habría que subsidiarle esa compra.

EC - Ese subsidio no es un invento tuyo, tiene antecedentes.

FA - Claro, en Europa se ayuda a la gente.

EC - ¿Y por qué es necesario el subsidio para poder acceder a la televisión digital?

FA - No podemos discriminar, poner una barrera ahí. A lo mejor es un crédito, lo compra con la cuenta eléctrica –estoy inventando– y paga esos 35 dólares en un año, no lo nota.

EC - También las empresas que van a participar en el negocio, a las que les interesa que haya el mayor número posible de espectadores enganchados en el nuevo sistema, podrían subsidiar ese aparatito adaptador.

FA - Sin duda. A mí me gusta mucho el subsidio al crédito, que la señora Juanita lo pague pero que le demos posibilidades. Los que la tienen un poquito dura son los canales de televisión abierta, que van a querer trasmitir en digital y van a tener que cambiarlo todo.

EC - Tienen que hacer una inversión en la tecnología de producción y de emisión.

FA - Por eso están asustados, pero hay que darles signos de tranquilidad, de que estamos todos preocupados todos por ellos. Imagínate que a la radio le digan que mañana tiene que cambiar todos los equipos; los dueños van a estar preocupados, pero como es importante para la comunidad este cambio a lo digital habría que darles créditos blandos, porque el negocio de la televisión abierta no es extraordinario hoy, es muy difícil, no se piense que la gente que tiene televisión abierta está ganando a manos llenas el dinero. Es un negocio muy complejo, muy competitivo.

EC - El tema queda apenas esbozado. Por ejemplo, no hemos hablado casi nada de las oportunidades que se abren para la producción de audiovisuales.

FA - Hay una oportunidad gigantesca, se van a necesitar muchos contenidos para llenar tantos canales de televisión del mundo.

EC - Tú mismo eres un ejemplo de cómo una primera expansión de la oferta de canales de televisión, la que vino asociada con los servicios de televisión para abonados, permitió a países como Chile entrar en el negocio de la exportación de audiovisuales, por ejemplo produciendo series para Discovery.

FA - E hice una coproducción con Uruguay para Channel Four de Inglaterra, con talento uruguayo. Tenemos que fomentar el talento uruguayo porque es extraordinario, lo digo de corazón y racionalmente, porque conozco mucho talento uruguayo. Aquí hay una oportunidad de que no sólo exporten plantas de arándano a Chile, como escuché antes, sino también contenidos, las historias de Benedetti llevadas al audiovisual –inventé algo–, etcétera.

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Edición: Mauricio Erramuspe

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