20 julio 2006

Soñamos con ser autofinanciables

José Luis García Miranda

El 22 de diciembre de 2004 marcó, sin duda, un parteaguas en la existencia de Cultural FM, la Radio Comunitaria de Tepalcatepec, Michoacán. Ese día recibimos, por parte de la SCT, el título de permiso largamente anhelado, y que cristalizaba el sueño de todos los que conformamos la asociación que preside a este proyecto radiofónico, todo un orgullo para nuestra comunidad.

No obstante, nos quedó muy claro que no todo culminaba ahí, pues aún había que desahogar un sinfín de trámites y requisitos para pensar siquiera en la formal inauguración de nuestras instalaciones. Por ahora seguimos en transmisiones de prueba.

Atrás quedaron la incertidumbre y los amagos gubernamentales cuando la amenaza de cierre y la incautación de equipos se cernía sobre nuestras cabezas, un día sí, y otro también, y las descalificaciones de todo tipo nos llovían como tiña, señalándonos ­siempre, injustamente­ como piratas, oportunistas y mercaderes. Nada más alejado de la realidad. Lo único que no ha quedado atrás es la incertidumbre económica, la constante insolvencia monetaria que persigue como un sino a una radio comunitaria ­al menos en nuestro país­, todo esto aunado a un régimen jurídico empeñado en obstaculizar, no obstante el permiso otorgado, el funcionamiento de tan nobles y altruistas medios de comunicación.

Radio Cultural de Tepalcatepec, A.C., se fijó des-de un principio el objetivo de instaurar una radio ciudadana, no lucrativa, al servicio de la comunidad, y que se dedicara a la difusión de la cultura y de cápsulas educativas, así como de la música regional, asesorías agrícolas, médicas, legales, etcétera. Es muy amplio el abanico de posibilidades mediante el cual se puede prestar ayuda a los habitantes de la localidadad, quienes son, a final de cuentas, el objetivo principal de nuestra desinteresada labor. Es por eso que pensamos que la modestia de nuestro proyecto es inversamente proporcional a la grandeza del servicio que es capaz de brindar a la comunidad.

Es bien importante el vínculo que se establece con la comunidad, pues de ahí depende el cabal cumplimiento de los objetivos sociales del acceso ciudadano a un medio de comunicación, del libre ejercicio de la libertad de expresión y del derecho a ser informado. El diseño de la programación es fundamental en el impacto que los servicios a la comunidad ­sobre diversos temas­ tendrán en la misma, pues de poco servirá una radio que pocos oigan. En nuestro caso el equilibrio entre la difusión de música diversa y cápsulas sobre la equidad de género, conservación del medio ambiente y cuidado del agua, así como las diversas asesorías impartidas por especialistas en la materia, ha sido fundamental para que la audiencia se mantenga siempre al pendiente de la transmisión, garantizando así el impacto mediático pretendido.



Pero, ¿cómo se mantiene económicamente a flote un proyecto de esta naturaleza? Interesante pregunta que conlleva un análisis preciso del quehacer diario en una Radio Comunitaria ­así con mayúsculas­, sin el cual es muy difícil precisar cómo es que sale adelante un proyecto que no cobra por sus servicios y al que tampoco le está permitido comercializar sus espacios. Basta decir que es la misma comunidad, mediante su voluntaria aportación, la que sostiene al proyecto, además de las diversas asociaciones locales que colaboran, así sea esporádicamente con algún donativo monetario que ayuda a solventar carencias momentáneas. No sólo hay aportaciones en efectivo, las hay también materiales como la donación de un terreno para utilizarlo en el futuro para la construcción de las instalaciones definitivas de Cultural FM. O la donación, por parte del ayuntamiento, del equipo de transmisión, sin comprometer en lo más mínimo la autonomía de acción y determinación de nuestra radio. No es menos importante la aportación social de todos aquellos que fungen como voluntarios al micrófono ­locutores, pues­, sin recibir remuneración alguna más que la satisfacción de prestar un invaluable servicio social a su comunidad, pues las precarias condiciones económicas no permiten el lujo de fijar salario alguno.

Mención aparte y muy especial merece el apoyo que hemos recibido de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) a lo largo de estos años, sin el cual indudablemente jamás hubiésemos alcanzado la obtención del título de permiso y el legal estatus que el mismo conlleva. Por eso vaya todo nuestro aprecio y reconocimiento para Aleida Calleja y para Daniel Iván García ­así, en orden cronológico­, por todo lo que han hecho y han logrado siempre en favor de nuestros proyectos. A ellos y a la Mesa Nacional de Trabajo, !muchas gracias!

¿Con qué soñamos? Sin duda, con la consolidación económica de las radios comunitarias del país. No pedimos demasiado cuando anhelamos que en la Ley Federal de Radio y Televisión exista un capítulo donde sean tomados en cuenta nuestros proyectos, dotándolos de una figura legal que les permita ser autofinanciables, pero también ser destinatarios de fondos económicos provenientes del Estado. Sólo así estaría garantizada la irrenunciable función social a la cual están destinadas todas y cada una de nuestras radios. Soñamos también con que más temprano que tarde gran parte de nuestra sociedad despierte de la hipnosis a la que la someten las dos principales televisoras del país, uniformándole su distorsionada percepción de la realidad, sumiéndola aún más en el subdesarrollo mental e inculcándole el culto a la estupidez. ¡Qué pena! Y pensar que hasta nuestra ilustrada clase política ­claro, hay excepciones­ está sometida a sus escrúpulos. El sueño sería redondo si las pretendidas reformas a la LFRT fuesen sometidas a una revisión que garantice el beneficio de todos y no sólo de unos cuantos. Ojalá que el recurso de inconstitucionalidad surta efecto y sea desconocido ese atropello a la nación conocido por todos como la Ley Televisa. Quien quite y todo esto muy pronto sea una realidad.

Queremos aprovechar el espacio para agradecer a la revista etcétera por todo el seguimiento que ha dado a este asunto de las radios comunitarias; por sus artículos, editoriales y ensayos siempre precisos y apegados a nuestra realidad, gracias a ello hemos estado también a la vista de todos. Gracias a Marco Levario Turcott y a todos sus colaboradores. Ojalá y algún día puedan venir a nuestra comunidad a conocer nuestro proyecto: Cultural FM, La Frecuencia del Saber.


Representante legal de Radio Cultural de Tepalcatepec, A.C.

http://www.etcetera.com.mx/pag33-34ne68.asp