27 junio 2006

Red comunitaria

Antulio Sánchez


Las transmisiones radiales por Internet tuvieron auge en la segunda mitad de la década pasada. Pero al inicio de ésta las cosas cambiaron drásticamente. Aunque la mayoría de esos espacios difundían música comercial, asociaciones defensoras de derechos de autor y las que representan a las corporaciones discográficas como la RIIA (Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos) y similares aniquilaron prácticamente al movimiento radial por Internet (www.linuxjournal.com/article/6218). Al establecer el pago de regalías por las transmisiones llevaron a la quiebra a la inmensa mayoría de estaciones de la Web. No se pudieron sostener porque una emisora por Internet que contaba, por ejemplo, con dos mil usuarios, debía pagar diario 514 dólares en promedio por regalías.

Ante esto cobraron auge las emisoras sin fines de lucro en Internet, orientadas a apoyar a músicos y talentos no comerciales y que usan la red como plataforma de promoción de bandas y músicos. En México están RIFF 111 (www.riff111.com.mx/riff.htm), Patjane (www.radiopatjane.com.mx), Efímera (radio.efimera.com.mx) o Alternativa (radioalternativa.org, que incorpora las radios Guadalupe, Alicia, Hidrógeno y Solaris).

Radios comunitarias

En nuestro continente hay más de mil radios comunitarias con diferentes orientaciones, pero la inmensa mayoría no tiene presencia en la red y cuando ésta es usada se hace sólo como caja de resonancia de la programación habitual. Para dichas estaciones la Web no es todavía un nuevo canal de comunicación. Sin embargo, no deja de sorprender que en regiones con precarias conexiones a Internet, con pocos usuarios como áfrica ­2.5% de usuarios en el mundo­ existan varias radios comunitarias donde más que una herramienta de comunicación con la comunidad, la Web sirve para difundir a otras regiones y países las culturas locales, las necesidades sociales o los movimientos de su entorno. Pero sobre todo, como en cualquier caso, sirve más para generar redes que para captar audiencia. Lograr que la red contribuya a las necesidades de las comunidades de diferentes regiones del Tercer Mundo es una labor todavía por efectuar, pero existe allí un enorme potencial, aunque por ahora con una limitante tangible: en zonas rurales o de escasos recursos su influencia es nula si las personas no cuentan con Internet.

Radio digital y podcasting

Vivimos la era de la radio y digital, de transmisiones vía satélite, que curiosamente vuelve a otorgarle al medio la internacionalidad que le diera en su momento la llamada onda corta. Ejemplo de esa tendencia son XM Satellite y Sirius Satellite, que cuentan con más de 150 canales con calidad de sonido digital y que en EU alcanza a más de siete millones de usuarios. Este servicio de paga que ofrece música ininterrumpida y personalizada adquiere adeptos y se convierte en modelo de negocio en este terreno.

Paralelo a eso camina una sui géneris tendencia denominada podcasting, caracterizada por su parecido a un programa radial que es descargado de Internet y transferido a un reproductor de música MP3 o incluso ser escuchado en la misma computadora. Lo interesante de esta modalidad es que favorece el acercamiento de la radio a las minorías de todo tipo, hasta el punto de que hoy dicha modalidad es amigable y vinculante entre diferentes grupos humanos y donde el mismo concepto de minoría no se reduce a determinado grupo étnico o religioso, o geografía determinada, sino que incluye audiencias internacionales unidas gracias a la red de redes. Barata, en comparación con la prensa o la televisión, tecnológicamente asequible, capaz de superar fronteras y distancias largas, intensamente renovado vía Internet, abierto al futuro de la digitalización, el podcasting es una forma novedosa de hacer radio.

Esta modalidad de comunicación ya tiene miles se seguidores, como lo ejemplifican las reuniones de podcasters de California y Ontario. Si bien ésta es una de las formas más genuinas de hacer radio comunitaria en el presente, con costos reducidos a cero prácticamente, todavía es muy pronto para saber si estas nuevas prácticas serán una auténtica amenaza a las transmisiones que viven un descenso en la calidad de su programación y un distanciamiento de su audiencia. Pero sobre todo falta saber si el podcasting será la vía para revolucionar los contenidos radiales y, principalmente, las maneras de hacer radio comunitaria.


Autor del libro La era de los afectos en Internet (Océano, 2001).

tulios41@yahoo.com.mx

http://www.etcetera.com.mx/pag49ne68.asp